PS_NyG_1995v042n003p0505_0524

ANTONIO DE PADUA Y LA SAGRADA ESCRITURA 519 palabra. Así, por ejemplo, en el sermón del día de la Epifanía 43: «el onagro se dice de “onos” = asno y “agro”»; y en el domingo de sep­ tuagésima 44: «onagro se dice de “onus” y “agro”». También aquí Isi­ doro es la principal fuente de inspiración, junto con la Glossa (ordi­ naria e interlinear) 45. En realidad esta práctica, muy común en los exégetas medieva­ les, no pretendía tanto reivindicar la «validez» objetiva de la interpre­ tación etimológica, cuanto la «oportunidad práctica» de la misma para edificación moral y espiritual del oyente. Finalmente, no es raro tampoco, el recurso al juego de pala­ bras, deformando su ortografía, o sea componiéndolas caprichosa­ mente. En la Edad Media se creía que si dos palabras se asemeja­ ban por su asonancia o por su estructura aparente, las ideas o realidades que designaban tenían también una cierta afinidad y, por lo mismo, se podía pasar legítimamente de una de estas palabras a la significación de la otra 46. Particularmente interesante puede resultar el subrayar la cercanía que existe entre el modo de citar Antonio la Escritura y las técnicas en uso en las escuelas rabínicas medievales47, influencia a través del conocimiento de métodos exegéticos de los Victorinos por los maestros de Coimbra que habían estudiado en París, y quizá por la relación directa con Tomás Gallo. C a ra cterística s d e la « lectu r a b íb l ic a » d e san A n t o n io A ) Lectura íntegra e in tegrada d e la Escritura Ya hemos visto cuantificadas, aproximadamente, las referencias bíblicas. Lo que ahora interesa es subrayar el hecho de que Antonio 43 Epifania del Senor, 13; I, 80. 44 Domingo de septuagésima, 18; I, 18. 45 En este sentido es fundamental el De nominibus bebraicis, y el Lexicum origenianum, ambos de s. Jerónimo. 46 C. S picq , Exquise d'une exégèse latine au moyen âge (Paris 1944) pp. 240-241. 47 Tiziano L o ren zin i , ‘Spunti di esègesi rabbìnica nei Sermones di S. Antonio’, en II Santo, 22 (1982) 375-378; ‘La fonti del mètodo esegètico di S. Antonio di Pado­ va’, en II Santo, 24 (1994) 170.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz