PS_NyG_1995v042n002p0089_0113
96 ANTONIO LINAGE CONDE pista se pierde en 1156, siendo decisivo para su incorporación devo- cional a la Semana Santa el espaldarazo franciscano de San Buena ventura 23. Y este marchamo fue poético, un poema rítmico, que a su vez sirvió de modelo al oficio litúrgico que, hacia 133724, compuso el general franciscano Guiral25 para la fiesta de la estigmatización del seráfico padre en el monte Alvernia, precisamente celebrada, y no por casualidad, el día 17 de septiembre, o sea, tres después de la Exaltación de la Cruz, de que tendremos que decir luego. Una con memoración aquella que por su sentido motivador nos interesa sig nificativamente antes de pasar adelante. Literariamente, se trata del tributo, a la fuerza tosco, de un esco lástico a la poesía ya antigua 26, estando compuesto de las siete estrofas del himno de vísperas, Crucis Christi mons Alvernae, cada des sermons dA elred (Clervaux 1954). Comparativamente, J. L eclercq , Les médita tions eucharistiques d ’Am auld de Bonneval, en Recherches de théologie ancienne et médiéval, 13 (1946) 41-56. 23 A. W ilm art , Le grand p oèm e bonaventurien sur les sept paroles du Christ en croix, en Revue bénédictine, 47 (1935) 235-78. Este poema sólo se popularizó a fines del xv, más de dos siglos después de la muerte de su autor, y quizá a causa de su canonización; interesante el comentario de dom Wilmart: «Cependant, il ne semble pas exageré de dire, en général, et sous la réserve d’un examen plus attentif, qu’un écrit quelconque, venu du moyen âge, ne peut passer pour avoir été vraiment populaire, à moins d’être représenté dans les dépôts modernes par une cinquantai ne de textes au moins, parmi lesquels un certain nombre devront être de bonne date». 24 Impuesta a toda la Orden por el capítulo de Asís de 1340. 25 Geraldus Odonis o Gerardus Oddonis o, incluso, Othonis; murió en Cata- nia, de donde era arzobispo —y patriarca de Antioquía— en la peste de 1348. 26 Se basa en el oficio de la fiesta del 4 de octubre, compuesto que había sido por Julián de Espira antes del otoño de 1235. Y más inmediatamente fue inspirado en una antífona que la comunidad del monte Alvernia cantaba todas las tardes des pués de vísperas, la que comienza por las palabras Celorum candor, obra del carde nal Raniero de Viterbo; «Consideravi autem quod, quando fratres illi faciunt comme- morationem de beato Francisco, semper in matutinis dicunt antiphonam illam, O martyr desiderio, et in vesperis, Celorum candor, pro eo quod in istis duabus antiphonis fit mentio de apparitione Seraphyca, et semper in principio illarum duarum antiphonarum fratres genua flectant»; apud Salimbeno, Crónica fratris Salim- beni d e Adam ordinis Minorum, I, 24, cit. por Wilmart, artículo de la nota 23, p. 252, nota 4.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz