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108 ANTONIO LINAGE CONDE das en otras ciudades, y de esa misma índole, lo mismo que los Dis­ ciplinan del Salvador de Letrán, archicofradía a la postre 57. La aso­ ciación de estas hermandades de disciplinantes a la devoción, la titularidad queremos decir, de la cruz 58, ha sido una constante. Y también una propensión particular de la tal al ejercicio de la cari­ dad de manera más intensa que en otras confraternidades. Recorda­ mos, de las estudiadas por nosotros en la villa de Sepúlveda, de la diócesis de Segovia, cómo la de la Veracruz y las Cinco Llagas era la única que acompañaba gratuitamente los entierros y llevaba los cadáveres de los pobres, teniendo concretamente a su cargo la cár­ cel y el hospital. Y no era una excepción, en tanto las eucarísticas estaban más polarizadas inmediatamente a los esplendores del culto, y a la proliferación devocional las marianas, si bien no conviene sacar consecuencias extremadas de esta visión, pues lo que pode­ mos asegurar en definitiva estriba en una exteriorización más inten­ sa y una toma a su cuidado de ciertos servicios extremos por las de la cruz 59. Y corroborando lo que decimos, tenemos el caso de la citada cofradía lateranense, fundadora del hospital de Letrán mismo. Una de las cofradías más tempranas que se citan, con la titula­ ridad expresa de la cruz, es la de Salerno, que existió hasta el siglo xvi y desde el año 1000, anteriormente, pues, al impulso sistemático del movimiento. Ahora bien, esa titularidad no siempre quería inmedia­ tamente significar una devoción, sino que a veces podía ostentarse por su vinculación mediata a otro ámbito que originariamente la tomó, a la cruzada concretamente, lo cual nos queda por tanto bas­ tante al margen de este nuestro argumento de las cofradías de la Veracruz, que incluso se reclaman a la reliquia y no solamente a 57 Véase J. B oileau , Historia Flagellantium (Paris 1700). Actualizada en II movimento dei Disciplinati nel settimo centenario del suo inizio (Perusa 1962). 58 Cf. P. Toschi, Dal dramma liturgico alla rappresentazione sacra (Florencia 1940). 59 Otro capítulo es el de la titularidad de la cruz para las congregaciones reli­ giosas; muy interesante el artículo Croisiers, de M. V inken , en el Dictionnaire de Spiritualité , II, 2 (1 9 5 3 ) 2 5 6 1 -7 6 . Un indicio de la permanencia de la misma es su presencia en la denominación del Opus Dei; cf. A. V ázquez de P rada , El fundador del «Opus Dei» (Madrid 1983) 230-8, y A. S astre , Tiempo de caminar (Madrid 1989) 286-9. El título en cuestión de la Santa Cruz, dado por el fundador Escrivá de Bala- guer, se mantuvo al constituirse en prelatura personal después de su muerte.

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