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OPCIÓN DE JUAN DUNS ESCOTO ANTE DOS GRANDES. 79 hallar fundamentación a su solución en el conocido y discutido prin­ cipio: «Actus limitatur per potentiam subjectivam in ua qua recipi- tur»69. Escoto elimina esta compleja estructuración metafísica. Y su voluntarismo, muy claro en esta ocasión, hace transparente el pro­ blema y la solución. Como efecto de la libérrima elección divina, Escoto sitúa en este mundo las esencias posibles con su peculiar perfección. Lo mismo que Dios puede crear diversos números, puede crear diversas esencias reales con la perfección que es propia de cada una. Pero perfección necesariamente limitada ya en el plano de la mera posibilidad en que son y no son. Es decir: son per­ fección por el contenido que poseen, y privación por lo mucho que les falta. Así pues, la esencia creatural y su perfección limitada por ser esencia finita junto con la gran liberalidad de Dios, que dona gratui­ tamente la existencia a los posibles, explica, según Escoto, el hondo problema de la constitución del ser finito, sin sentirse obligado a asumir el complicado engranaje tomista. Después de lo dicho, poco hay que añadir sobre el cuarto momento aclaratorio del tema: la negación, por parte de Escoto, de la distinción real de esencia y existencia. Es, con todo, muy tonifi­ cante en estas cumbres metafísicas repasar los once argumentos con los que N. del Prado, en su De veritate fundamentali philosophiae christianae, intentó probar contundentemente la distinción real de esencia y existencia. Tres de ellos, el primero, el tercero y el quinto, están en estrecha conexión con Parménides y con la metafísica del esse, patrocinada por Santo Tomás. Los ofrecemos resumidos. En las cosas creadas no es lo mismo la esencia y la existencia porque de otra suerte, según el primer argumento: «omnia essent unum - todo sería uno». Según el tercero: «omne quod est, esset secundum essen- tiam infinitum - todo sería infinito en su esencia». Según el quinto: «omnes res necessario essent - todas las cosas serían necesariamen­ te» 70. No es menester mucha perspicacia metafísica para percibir el ser ; uno y único de Parménides, presidiendo estos argumentos. 69 En perspectiva histórica, J.-D. R obert , Le principe: «Actus non limitatur nisi per potentiam subjectivam realiter distinctan», en Revue Philosoph. de Louvain, 47 (1949) 44-70. 70 N. D el P rado , De veritate fundamentali..., o. c., pp. 29-46.

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