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78 ENRIQUE RIVERA esencia. Por ella se realiza siempre en esto y en lo otro en concre- tez existente compuesta y limitada. Lo afirma la segunda de las tesis tomistas, acotada en nuestro muestrario. Escoto sigue la línea platónica de que el no ser de alguna manera también es. Viene a identificarlo con la privación. Platón utiliza el no ser para mostrar la posibilidad que tienen las ideas — eíde — de distinguirse unas de otras por su peculiar contenido que es «esto» y no «otro». Esta metafísica tiene eco en lo que afirma Esco to en el texto acotado. Constata que ninguna creatura tiene su enti dad según la total perfección de la misma. De aquí que sea necesa riamente compuesta y limitada. Pero niega que sea una composición de esencia y existencia, como la de la escuela tomista. Se trata de una composición entre lo positivo de la cosa, que es su perfección, y lo negativo que le falta. Es decir, la composición se halla entre la perfección que la cosa tiene y aquello otro de que necesariamente carece. La estima de Escoto por la matemática nos da una aclaración al tema. Llega a afirmar que las especies quiditativas son como los números 67. Ahora bien, en éstos es patente que su esencia se com pone de lo que son y de lo que les falta. El número 10 es tal por que tiene una unidad más que 9 y una unidad menos que 11. El tener tal contenido lo define. Y no hay que pedir más razón. Dígase lo mismo, razona Escoto, respecto de todas las esencias. Ya en la mente divina tienen, como posibles, cada cual su respectiva perfec ción. Al decretar la voluntad de Dios que pasen a la existencia, su poder creador hace que de esencias posibles pasen a esencias rea les, indisolublemente ligadas a su existencia. Tan unidas ve Escoto la esencia y la existencia que niega entre ellas toda distinción 68. De esta suerte el gravísimo problema metafísico de la constitu ción del ser finito y de la graduación de los seres queda límpida mente resuelto por Escoto. La escuela tomista, con su maestro, cree 67 Quaestiones quodlibetales, o. c., q. IX, a. 2, n. 9: «... ordo enim specierum est ordo numerorum». 68 Entre los muchos escotistas que han abordado el tema, recordamos a dos que lo han hecho com máxima seriedad: P. M in g e s , J. Duns Scoti doctrina philoso- phice et theologica, Quaracchi 1930, t. I, pp. 14-17. H. B o r a k , Philosophia J. Duns Scoti, Roma 1955, pp. 149-157.
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