PS_NyG_1995v042n002p0045_0086

OPCIÓN DE JUAN DUNS ESCOTO ANTE DOS GRANDES. 67 llegar a la realidad transcendente. Ante esta realidad, Santo Tomás hace sentir su metafísica del esse al proclamar que Dios es ipsum esse subsistens . A su vez, Escoto contempla en esta cúspide metafísica al en s untvocum , cuyo contenido mínimo es aplicable a todos los seres. Ampliemos este esbozo inicial. Es parco Santo Tomás en el elogio y en el reproche, afirman sus historiadores. Y, sin embargo, en el capítulo 22 del libro II de la Summa contra Gentiles nos topamos con esta grata sorpresa. Expo­ ne en dicho capítulo que, en Dios, la esencia o quididad no es otra cosa que su mismo ser o existencia. Y después de diversas motiva­ ciones concluye con esta fórmula concisa: «Deo igitur essentia est suum esse». Hasta aquí Santo Tomás es el pensador tranquilo que medita y razona. Pero al finalizar el capítulo citado se exalta con entusiasmo inusitado para declarar a su tesis verdad sublime — h an c sublimem veritatem — . Hay momentos en los que el autor más recatado des­ corre el velo para hacer ver algo de lo mejor de su conciencia. Lo hace aquí Santo Tomás. Y con qué satisfacción ha sido recogido este momento excelso del Doctor Angélico. Excelso por el clima mental que traspira. Y excelso por su contenido doctrinal44. En siglos posteriores sus discípulos han meditado largamente sobre el llamado «constitutivo m etafísico divino». Tema alto si en verdad hay alguno. Pues bien, la mayor parte de ellos han creído seguir a Santo Tomás al sostener que el constitutivo metafísico divi­ no lo condensa esta fórmula: «Ipsum esse subsistens»45 . Los tomistas han creído hallar apoyo en su maestro. En efecto, al abordar esta cumbre metafísica todos reconocen que es nota primaria del consti­ tutivo metafísico de Dios ser la fuente y el origen de los demás atri­ butos. Ahora bien, esto lo pudieron leer los tomistas en muchos pasajes de las obras del santo doctor. Acotamos uno de ellos, en el 44 E. G ilson , Le thomisme, 5 éd., Paris 1945. Así titula el cap. IV: Haec Subli- mis Veritas. Comenta la tesis mentada en el texto, apoyándola en el conocido pasa­ je bíblico del Éxodo, III, 13-14. 45 Presentación del tema ante la filosofía actual por F. C anals V idal , El «ipsum esse subsistens» como esencia metafísica de Dios, en Cuestiones de fundamentación, Ediciones de la Universidad de Barcelona, Barcelona 1981. Lo comenta su discípulo E. F orm ent en sus Lecciones de Metafísica, Edic. Rialp, Madrid 1992, pp. 322-325.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz