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OPCIÓN DE JUAN DUNS ESCOTO ANTE DOS GRANDES. 65 Tocamos ya el tercer punto al hablar del necesitarismo de Aris­ tóteles. Ya es sabido que Santo Tomás quebró este necesitarismo en el campo de la «physis» para hacer posible el milagro, al declarar que la naturaleza se halla últimamente bajo la acción libre de Dios. Escoto, más consecuente y decidido, amplió esta quiebra de la nece­ sidad de la «physis» al campo moral . Sobre ello hemos visto deteni­ damente en otra ocasión42. Baste ahora subrayar al máximo que las esencias para Escoto, como para Santo Tomás, penden primeramen­ te de la inteligencia divina. La voluntad de Dios sólo interviene cuando las esencias pasan a tener existencia real concreta. Hechas estas declaraciones iniciales, pasamos ahora a propo­ ner la confrontación entre Santo Tomás y Escoto desde nuestra pers­ pectiva personal. Quisiéramos resumir aquí largos años de reflexión sobre estos altos temas de metafísica cristiana. Para centrar en su punto nuestra postura, parece iluminadora una distinción de Santo Tomás, poco comentada pero muy digna de serlo. Se pregunta Santo Tomás, en uno de los artículos de la Summa Tbeol., si se da distinción entre la «ratio inferior» y la «ratio superior» de que habla San Agustín. En su respuesta distingue la «via inventionis» y la «via judicii»43. Esta fórmula lo dice todo. No debe utilizarse el mismo método al emprender la ruta hacia la verdad, que al razonar desde la verdad a la que se ha llegado. Con una com­ paración obvia: no es lo mismo subir por el repecho de la montaña que contemplar el panorama desde su altura. Así pues, tanto a Santo Tomás como a Escoto, vamos a contemplarlos en el momento feliz en que, desde su cumbre metafísica, nos van a presentar su respec­ tivo panorama metafísico. Y por lo que atañe a quien esto escribe confieso con ingenuidad que, después de largos años, en los que he intentado subir por el repecho de las dos grandes metafísicas de Santo Tomás y de Escoto, parece haber llegado la hora de permitir­ me exponer el panorama que ambas metafísicas ofrecen a mi visión intelectual. 42 Inicialmente: En tomo al supuesto positivismo de Juan Duns Escoto, en Verdad y Vida, 24 (1966) 283-304. Con mayor plenitud de perspectiva: J. Duns Esco­ to, pensador cristiano en su concepción d e l«Ordo naturae», en Verdad y Vida, 51 (1993) 233-250. 43 Summa Theologica, I, q. 79, a. 9 c.

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