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OPCIÓN DE JUAN DUNS ESCOTO ANTE DOS GRANDES. 61 física de la esencia, le ha obligado a tener en segundo plano a la existencia, identificándola en el plano real con aquélla, sin dar pie, sin embargo, a que algunos escotistas hayan llegado a considerar la existencia como algo accesorio, según se lo reprocha justamente E. Gilson34. Pese a este acuerdo con Aristóteles, la metafísica de Escoto difiere de la de Aristóteles, según ya hemos indicado. Dos puntos queremos ulteriormente memorar. El primero se refiere una vez más al necesitarismo. La vincula­ ción de la esencia con la existencia motiva en Aristóteles que las cosas vengan a la existencia en virtud de la autosuficiencia de la «physis», que viene a ser en la generación de los seres causa eficien­ te, form al y fin a l de los mismos35. Contra este necesitarismo, Esco­ to mantiene a la «physis» en clara dependencia respecto de la volun­ tad divina, que ha podido elegir otro orden físico distinto del actual. Por lo cual, aunque la existencia la vea identificada a la esencia, ambas, esencia y existencia, las contempla dependientes de modo contingente respecto de la voluntad divina. Una vez más el necesi­ tarismo pagano tiene que ceder el paso al contingentismo cristiano en este gran pensador. El segundo punto de divergencia de Escoto ante la metafísica aristotélica de la existencia se refiere al conocimiento de ésta. La despreocupación de Aristóteles sobre este conocimiento está muy en la lógica de cuanto venimos diciendo sobre su metafísica, manca y oscura, del singular concreto. Ésta culmina en su desinterés por la 34 E. G ils o n , Jean Duns Scot..., o. c., p. 109. Un ulterior desarrollo del tema por T. B a r t h , El ser del mundo y sus razones internas según Santo Tomás y Juan Duns Escoto, tr. esp. de A. O r te g a , en Verdad y Vida, 17 (1959) 5-30. Vuelve sobre el difícil tema en este otro estudio: Das Wagnis des Seiensfrage. Eine Begegnung von Thomas von Aquin und Duns Scotus heute, en Wissenschaft und Weisheit, 26 (1963) 98-123. En perspectiva histórica estudia a Escoto C. B e ru b é , Dépassement de Varistotelisme et du thomisme par la méditation d ’Avicenne, en De ihomme á Dieu selon Duns Scot, Henri de Gand et Olivi, Roma 1983, pp. 113-142. 35 Con textos de Aristóteles probamos la triple causalidad que éste concede a la physis en nuestro estudio: Physis - Diatheke. Naturaleza e historia en el pensa­ miento bíblico y aristotélico, en Naturaleza y Gracia, 18 (1971) 348-351. Pese a sus restricciones, admite esta interpretación de la physis aristotélica A. M an sió n , Intro- duction á la Physique aristotelicienne, 2 éd., Paris 1945, p. 337.