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EL PATRIMONIO ESPIRITUAL DE LOS HERMANOS. 11 los contemplativos, en particular, el de su alabanza y consagración al Seño r10. La evangelización se realiza a través de dos clases de acciones: la atención simplemente pastoral y la actividad u obra misional, a saber, el apostolado propiamente dicho y la misión «ad gentes». No es fácil delimitar el significado de las diversas expresiones: acción o atención simplemente pastoral o apostolado y actividad u obra misional o misión «ad gentes». No entra en nuestra intención hacer, ahora y aquí, esa delimitación de significados. Sencillamente y con el fin de poder ayudar a entendernos más fácilmente, como hemos dejado escrito más arriba, ofrecemos la distinción entre sim­ ple acción pastoral, en nuestro caso, vida apostólica de los herma­ nos, y obra misional o compromiso misionero de la Orden. Por apostolado de los institutos religiosos, estando al anuncio o denominación del capítulo V del libro segundo del vigente Códi­ go de Derecho Canónico, parte III, sección I, cánones 673 ss., se entiende esa diversidad de obras o de «acción apostólica», como las descritas en el capítulo IX de las Constituciones de los Capuchinos11. Por actividad u obra misional y estando también a lo dispuesto en el vigente Código de Derecho Canónico, título II del libro terce­ ro, se entiende aquella obra evangelizadora «mediante la cual se implanta la Iglesia en pueblos o grupos en los que aún no está enraizada, se lleva a cabo por la Iglesia principalmente enviando predicadores hasta que las nuevas Iglesias queden plenamente cons­ tituidas, es decir, provistas de fuerzas propias y medios suficientes para poder realizar por sí mismas la tarea evangelizadora»12; es decir, la labor o tarea descrita por el capítulo XII de las Constituciones de los Capuchinos. Durante el Pontificado de Juan Pablo II la tarea evangelizadora — en sus dos vertientes de acción simplemente apostólica y de acti­ vidad propiamente misionera u obra misional— ha recibido un 10 Canon 674. ' 11 Véanse V. De Paolis, La vita consacrata nella Chiesa, Bologna 1992, pp. 336 y ss., y J. Beyer, Il diritto della vita consacrata, Milano 1989, pp. 375 y ss. 12 Canon 786. Véase Codex canonum ecclesiarum orientalium, titulus XIV, De ev^ngelizatione gentium.

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