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EL PATRIMONIO ESPIRITUAL DE LOS HERMANOS. 33 de la redacción de las Constituciones, se pudiera vivir una situa­ ción de ánimo que no dejara ver con claridad la superación de bino­ mios como comunión y carisma, jerarquía y laicado, religiosos y no religiosos, y no permitiera apreciar nítidamente que, en la Iglesia y Fraternidad, todo es ministerio o servicio, carismàtico y complemen­ tario. Hoy se escribe y dice abiertamente, asimilando estas realida­ des terrenas y eclesiales al misterio de la Trinidad, que la comunión y la misión traen origen de este profundo y sublime Misterio que se propone, como modelo de toda vida Cristina, unidad en la diver­ sidad. PASTORAL DE ENFERMOS (const. 150) Hace notar el V Consejo Plenario de la Orden: «La pastoral sanitaria y en favor de los ancianos exige una renovada opción y una recualificación, incluso con cursos de actualización. Privilegiemos las visitas y la asistencia domiciliaria a los enfermos y a los ancianos para llevarles ayuda espiritual y material. Promovamos también el voluntariado hospitalario y domiciliario junto a las asociasiones laicales»52. La pastoral sanitaria, como otras obras sociales ejercidas por los hermanos, originan, sobre todo hoy, una estima y admiración que pueden poner en peligro la imagen del religioso y del sacerdote, que se debe prologar y proyectar en la «figura del Misterio», misión no reservada únicamente al sacerdote, hermanos menores, pero, ante todo, «hermanos del Misterio». La constitución 150,1 comienza por recordar que «a ejemplo de San Francisco y según la constante tradición de la Orden, los hermanos tomen gustosos a su cargo la asistencia espi­ ritual, y aún corporal, de los achacosos y enfermos». 52 Nuestra presencia profètica en el mundo. Vida y actividad apostolica, o. c., n. 61.

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