PS_NyG_1995v042n002p0007_0043

EL PATRIMONIO ESPIRITUAL DE LOS HERMANOS.. 29 APOSTOLADO DE LA PALABRA (const. 148) El apostolado de la palabra, o mejor, el anuncio del Evangelio por la predicación de la palabra aparece como la primera especifi­ cación de algunos de los apostolados tradicionales y nuevos recor­ dados por las Constitutiones de los Hermanos Menores Capuchinos. Hemos sugerido, al invitar a comparar, a modo de ejemplo, los doce sectores de trabajo apostólico estudiados por el libro Congreso «Parroquia evangelizadora», donde se habla de toxicómanos y ter­ cer mundo, etc., que la «regulación» del apostolado por parte de las Constituciones de los Capuchinos, de primer momento, choca. Esta regulación puede incluso producir la impresión de un cierto conser­ vadurismo burgués, ya que las Constituciones no se lanzan, de forma «descarada», a un compromiso de apostolado liberador, ni apuestan abiertamente por una lucha para conseguir construir un mundo mejor. En realidad de verdad, desafían y se enfrentan clara­ mente con los signos de los tiempos, e indirectamente con esos tres grandes campos de apostolado, también del capuchino de futuro: el campo cultural, el de hoy, descristianizado y ateo práctico, el socio­ económico, es decir, la apuesta por la mejora de la calidad de vida en nuestra sociedad, y el ecumenismo, concretamente el diálogo con los que profesan otras religiones, incluido tanto el mundo judío como el del Islam, y los no creyentes. «El heraldo de Cristo, San Francisco, confirmado por la auto­ ridad de la Iglesia, recorriendo las ciudades esparcía por doquier la semilla del Evangelio, anunciando al pueblo de Dios el miste­ rio de Cristo con breves y sencillas palabras»46. Es incuestionable que, aún hoy, la forma primordial y típica del anuncio del Evangelio es la proclamación de la palabra. La de mayor alcance o auditorio, la hecha por las cadenas de radio y televisión. La más efectiva, la del encuentro personal en la iglesia, en el confe­ sonario, en el salón de conferencias, en la entrevista o visita carac­ terística del capuchino que, siguiendo el ejemplo de san Francisco y la tradición de la Orden, predica y dialoga la palabra del Señor con 46 Constitución 148,1. \