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26 SATURNINO ARA FORMAS DE APOSTOLADO (const. 147) La descripción de los diversos otros apostolados, formas tradi­ cionales y nuevas, algunas de las cuales se recuerdan, recomiendan y animan en la constitución 147 y siguientes, viene precedida de una llamada de atención a fin de que los hermanos, sensibles a la lectura e interpretación de los signos de los tiempos, se sientan y muestren abiertos a la adaptación de las viejas formas y dispuestos a la realización y puesta en practica de las nuevas. «Habitúense los hermanos a leer los signos de los tiempos, en los que los ojos de la fe descubren el plan de Dios, para que las iniciativas apostólicas correspondan a las exigencias de la evangelización y a las necesidades de los hombres»41. El punto segundo de la constitución 147 presenta, como for­ mas tradicionales de obras apostólicas, las misiones populares, los ejercicios espirituales, la confesión sacramental de los fieles, la aten­ ción espiritual de las religiosas, sobre todo franciscanas, de los enfer­ mos y encarcelados, las obras de educación y promoción social. Una enumeración que no es exhaustiva y, desde luego, no es programá­ tica, pues sobre algunas de estas tradicionales obras apostólicas elencadas ya no se vuelve. La constitución 148 recuerda la predica­ ción, en general, pero no las misiones populares; la 149 vuelve sobre los sacramentos, y la 150 insiste en la asistencia a los enfer­ mos. Este elenco o enumeración lo podemos considerar, pues, como traído a modo de ejemplo. La nuevas formas de apostolado vienen recordadas en los pun­ tos 3-5 de esta misma constitución 147, pero a modo también indi­ cativo 42. Dice la constitución 147,2: 41 Constitución 147,1. 42 Bastaría, para convencerse de que vienen recordadas estas diversas formas de apostolado, a modo indicativo, tomar entre manos este elenco de apostolados nuevos o de cierta novedad, avanzado por la constitución 147, y compararlo, por ejemplo, con la enumeración de los sectores de trabajo apostólico en una sola acti­ vidad, como puede ser la parroquial. Véase el libro Congreso *Parroquia evangeli- zadora», Madrid 1989, pp. 207 y s.

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