PS_NyG_1995v042n001p0237_0299

FRAY ÍÑIGO DE MENDOZA Y FRAY AMBROSIO. 295 y en tí sólo cabe por suma excelencia no ser pecadora . 171 En las Coplas a las doce estrellas de la corona de la Reina: Tú de tan fin o cendal al rey del cielo vestiste, que en el vientre maternal de la culpa original todo tiempo careciste . 172 a más pura y más perfecta, excelente, singular, divino templo sagrado, nascida sóla, sin par, para sanar y soldar la caída del pecado . 173 En la metáfora del horno y del pan, su pureza resulta que fue, señora, la harina le dio forma corporal, y tu fe sacramental la más dina . 174 Recién nacida ya era evidente su pureza: Más que el cielo tu en la cuna linda estabas; las estrellas, sol y luna sujetabas; a tu madre gloria dabas la manera con ver tu cara de vida verdadera . 175 porque Tú saliste tan perfecta de oriente, de aquel vientre y quedaste hecha fuente como la esmeralda neta sin sequera , 176 La Madre de Dios es limpia más que las perlas orientales y el sol de mayo: 171 Ib., p. 134, w . 6-10. 172 Ib., p. 135, w . 15-20. 173 Ib., p. 160, w . 247-250. 174 Ib., p. 215, w . 37-44. 175 Ib., p. 216, w . 109-114. 176 Ib., p. 222, w . 269-272.