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FRAY ÍÑIGO DE MENDOZA Y FRAY AMBROSIO. 283 También presente en las Coplas a la Gloriosa: no siente dolor ni cosa mas olor celestial de resabio de penar, de jazmines y de rosa . 123 I m á g e n e s d e m a t e r n id a d Las imágenes que nuestro poeta nos ofrece sobre la materni­ dad de María son algo decididamente precioso, que centra en pleno la intención devota del autor. Veamos algunos ejemplos. Al dar a la luz el niño todo el cielo baja para adorar a la Virgen: Estando deificada la cual dama tan preciosa la Virgen en este modo, infante parió a deshora, el cielo se halla todo al cual ama, teme, adora, a los pies de la preñada, con humildad espantosa . 124 Es interesante ver lo que Montesino supone que María pensaría al ver al niño: Cuando lo viste nascido Y cuando la voz llorosa en el suelo y no en brocados, oíste del tierno infante, ¿qué sentía tu sentido, ¿a qué te llegó del discante remedio de mis pecados? su dulce voz de quejosa?125 Y dando por aceptado el misterio de la virginidad, el poeta pregun­ ta a María: ¿Qué pensamientos te rigen, quedando parida y virgen, sacra reina, en este punto, hija y madre, todo junto ?126 Pero el hecho de que la muy humilde doncella tenga este papel de madre, para ella totalmente nuevo, y que al mismo tiempo sea cos- 123 Ib., w . 37-44. 124 Ib., w . 93-100. 125 Ib., p. 225, w . 507-510. 126 Ib., p. 95, w . 133-144.

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