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282 SARA CARRARO OLOR De la Virgen no se desprende sólo una belleza incomparable y un resplandor divino. Motesino curiosamente nos habla también del olor que emana: Por reliquias y pendencias infinitas excelencias te quedaron del parir y olor que hace vivir ; 117 porque el Verbo que acaba de nacer la deja linda: Cuán linda te deja el Verbo de tu parto, y tan dichosa ; 118 y los dos protagonistas del acaecimiento La dulde madre y el fijo el aire pueblan de olores . 119 La Virgen misma al nacer ya estaba perfumada: Más olías que ámbargris pues el tronco de Jesé en nasciendo, dio tal flor, a las viñas de Engadts que en le dar virtud y olor trascendiendo ; 120 Dios se esmera, y esta eres tú, mi vida verdadera : 121 Pero el momento en que de ella más proceden olores es después del nacimiento del Hijo de Dios: Olores y resplandores más que al sol y que a las flores proceden desta señora, en la no menguada hora ; 122 117 Ib., w. 83-84. 118 Ib., p. 192, w. 167-168. 119 Ib., p. 215, w. 61-64. 120 Ib., w. 31-36. 121 Ib., p. 224, w. 472-475. 122 Ib., p. 94, w. 33-36.
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