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276 SARA CARRARO técnica, pocos le ganaron en sentimiento fresco y en ingenuidad primitiva»101. II.4. POESÍA MARIANA Fray Ambrosio, con su actividad de predicador, era un promo­ tor infatigable del culto mariano y no es impropio aplicarle el epíte­ to de predicador mariano: «Los temas sobre la Virgen, la insistencia en promover su devoción, la piedad y unción, verdaderamente fran­ ciscana, con que de ella habla, le hacen acreedor a este título»102. Para nuestro autor el culto a la Virgen era una concretización de su llamada apostólica y sobre todo de su piedad filial. Su mira era la difusión de la verdadera devoción a María, a través de una catc­ quesis asequible a la comprensión del auditorio popular. En la pre­ dicación, así como veremos en la poesía, Montesino difunde los dogmas marianos: Virginidad de María, Concepción Inmaculada, Maternidad Divina, Mediación Universal, Corredención. Antes de examinarlos en detalle, quisiera ver los apelativos de que se sirve fray Ambrosio en sus versos para dirigirse a la Madre de Dios, y que reflejan no solamente su delicioso decir poético, sino también su estallante fe religiosa. Al recoger las exclamaciones las he dividido en cuatro grupos temáticos. El primero, y el más rico, es el que se refiere a su calidad divina. Montesino recurre a menudo a la exclamación «Reina» en vocativos muy sencillos, como Oh, mi Reina; Reina sin par; Alta Reina; Reina mía; Reina universal; Reina grande; Reina del cielo; Sacra Reina mía; Reina Madre de Dios; Reina de alta perfección; Reina de mil primores; Reina reverente; Reina tamaña; Reina saludable; Reina de alto vuelo; Reina noble; Reina de los vivos; Reina que Dios tanto estima, 101 C alv o M o ralejo , o . c ., p. 266 . 102 R o d ríg u e z P u é rto la s , Cancionero de fra y Ambrosio Montesino, p. 8 2 , w . 3 3 1 -3 3 5 .

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