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FRAY ÍÑIGO DE MENDOZA Y FRAY AMBROSIO. 261 Su dolor no será inferior al de su hijo, como ella misma dice a José, su esposo: porque enclavado el Señor madre en la cruz de amor por el pueblo cruel, malo, que no el hijo en la de palo 52. sofrirá muy más dolor La profecía de dolor más conocida es la del viejo Simeón, y Mendoza nos la ofrece por boca de Simeón mismo: Para el tiempo que vemá alma traspasará apareja esfuerga fuerte, con el puñal de su muerte^, porquel niño que aquí está Otra descripción del dolor de la virgen la encontramos en las Coplas de la Cena de Nuestro Señor, que se refieren al momento en que María sabe que su Hijo está preso: ¿Qué sientes, virgen sagrada, nunca tan sin alegría en oir tan triste nueva? fue hecho despedimiento! ¡O madre desconsolada, ¡O sancta virgen María, nunca fue tan ansiada qué dolor el de aquel día otra madre desde Eva; y queé tormento / 54 En las Coplas a la Verónica, el tema del dolor de hijo y madre, unidos por el gran sufrimiento que el uno causa a la otra, se perci­ be en las palabras que la Verónica dirige a Cristo: no apresures tu partida, de tu vista y de su vida, espera un poco a tu madre de ti, Dios, su fijo y padre 55. porque venga y se despida El sufrimiento del hijo le hace no identificable para la madre que está llegando, y esto le va a causar un dolor más grande: 52 Ibid., copla 251. 53 Ibid., p. 99, copla 289. 54 Ibid., p. 170, copla25. 55 Ibid., p. 186, copla13.

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