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DIOS, PROBLEMA FILOSÓFICO 189 II. BÚSQUEDA FILOSÓFICA DE DIOS: DIOS COMO ENTE SUPREMO Y DIOS COMO REALIDAD MISTERIOSA 1. Dios c o m o e n t e su p rem o Precisemos algunos conceptos. Por búsqueda filosófica de Dios entiendo su conocimiento racional obtenido por reflexión sobre la realidad experiencial. Semejante operación consiste en expresar teó­ ricamente la relación establecida por el hombre con una realidad metaempírica y trascendente dictada por el análisis racional de los datos empíricos. Pues bien, si existe una realidad de esta índole, tiene que ser la razón última de todo cuanto hay, así como la meta de la vida humana y el polo de su realización antropológica y moral. En su contacto con las cosas, el ser humano entrevé una especial relación con un principio último, valor absoluto, ruptura de nivel ontologico y realidad por excelencia. Convencido de ello, se lanza a un proceso de investigación basada en la reflexión entendida como búsqueda filosófica de Dios. La razón de esta actitud, profun­ damente humana, se expresa en el siguiente interrogante: ¿Por qué hay entes en vez de nada? Semejante pregunta surge por primera vez a nivel especulativo en dos lugares geográfica y culturalmente distintos, que tienen el privilegio de marcar los hitos de todo el pensamiento filosófico pos­ terior: la India y la Grecia antigua. En una y otra puede decirse que el problema del ser coincide en último término con el problema de Dios. Preguntarse por el ser es preguntarse por Dios. Solamente me propongo ofrecer un rápido muestreo de los pasos más significati­ vos de este largo itinerario. La historia del pensamiento brinda diversas formas de enfren­ tarse el hombre con su entorno, que determinan otros tantos modos de concebir a Dios como ente supremo, causa de los entes. Estas formas suelen catalogarse en tres grupos principales: experiencia del mundo exterior, experiencia de la propia subjetividad y expe­ riencia de la existencia comunitaria. Describimos cada una de ellas juntamente con la interpretación de algunos de sus representantes, dejando para un apartado posterior otros modos de abordar este mismo problema que afloran en nuestros días.

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