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ORTEGA Y LA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA 183 «El espíritu, intelectual o volitivo, excluye la exclusión, elimina la singularidad, nos suma e identifica con los demás... Pensar es salir fuera de sí y diluirse en la región del espíritu universal»177. El predominio de la vitalidad o «alma corporal» significa que se vive desde la unidad con el mundo: «la especie, la herencia, son poderes extraindividuales que actúan en el cuerpo de cada indivi­ duo» 178. El niño vive, principalmente, desde el cuerpo o «alma corporal»179. En el caso del espíritu, por su parte, se vive desde la lógica o «Verdad eterna», o desde el imperativo categórico del deber o «Nor­ ma eterna». El espíritu, desde el punto de vista comparativo con el niño o la mujer, predomina en el varón 180. Por el contrario, vivir desde el alma implica vivir desde sí mismo y sobre sí mismo, como ocurre, por ejemplo, de modo mani­ fiesto en la mu jer181. 5 . CUESTIONABILIDAD DE LA UNIDAD DE LA PERSONA Para resaltar la unidad interna de la persona, Ortega, cuando se refiere a la tectónica de la misma, además de las expresiones de tipo filogenètico mencionadas anteriormente, utiliza el término «arti­ cular» 182. Sin embargo, ¿consigue su explicación arquitectónica 177 O rtega , /. c. 178 O rtega , /. c. 179 «Es evidente que el niño vive principalmente de su cuerpo, muy poco de su alma, y casi nada de su espíritu. O buscando la fórmula inversa: que el niño no posee apenas espíritu, tiene un breve volumen de alma y una gran periferia de vita­ lidad» (O rtega , /. c., 473). 180 O rtega , /. c., 467. 181 «Si entre los adultos comparamos a la mujer con el hombre, fácil es conven­ cerse de que en aquélla predomina el alma, tras de la cual va el cuerpo, pero muy raramente interviene el espíritu. El ser femenino florece sólo en regiones de cálida temperatura... La falta de lógica que el hombre frecuentemente imputa a la mujer es consecuencia inevitable de esa arquitectura natural a la psique femenina, que ha obli­ gado siempre a Eva a vivir desde su alma, emboscada en su alma. La lógica sólo posee influjo eficaz sobre el espíritu, que es el logos» (O rtega , /. c., 473-474). 182 Los tres yo... articulados...» (O rtega , l. c., 465).