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162 JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ MOLINERO que integran trinitariamente nuestra personalidad»; «tres centros per­ sonales que no por hallarse indisolublemente articulados dejan de ser distintos» 98; «ecuación diversa en la configuración de esos tres ingredientes»«¿cuál de los tres “yo”, somos en definitiva?» 10°, etc. Y, en segundo lugar, podemos diferenciar otro conjunto de for­ mulaciones que hacen referencia particular a cada uno de los tres estratos que, según detallaremos luego, integran la persona: vitali­ dad, alma y espíritu. Aludiendo, en concreto, a la vitalidad , Ortega habla de: «asien­ to, cimiento o plinto de la estatua espiritual»101; «asiento o cimiento de nuestra persona»; «raíz del árbol consciente», «un hontanar, un oculto tesoro»; «energía viviente»; «fondo de nuestra persona»; «vena fluvial»; «subsuelo animal»; «fondo oscuro y magnético»102; «subsuelo de nuestra intimidad»; «energía vital»; «periferia animal»103; «cuerpo»104; «un yo de la espera psicocorporal»105; «alma corporal» 106; «alma car­ nal» 107; «intracuerpo»; 108; «yo corporal»109, etc. Por otra parte, refiriéndose al estrato del alma, Ortega califica a éste de: «ámbito intermedio más claro... que tiene un extraño carácter atmosférico» no; «núcleo personal»; «lo más individual de la persona»; «alma sensu stricto»; «la zona del alma» m ; «un yo del alma»; «volumen euclidiano del alma»; «excentricidad», «área dilatada, extensión psíquica» 112; «lo “privado” del alma»113; «película de vario grosor»114; etc. 98 O rtega , /. c., 465. 99 O rtega , /. c., 466, 474. 100 O rtega, l. c., 466. 101 O rtega, /. c., 462. 102 O rtega, /. c., 463. 103 O rtega , /. c., 461. 104 O rtega , /. c., 461, 465. 105 O rtega , /. c., 465. 106 O rtega, /. c., 453, 454, 459, 461, 467. 107 O rtega , l. c., 465. 108 O rtega , /. c., 457, 458. 109 O rtega, /. c., 465, 466. 110 O rtega , /. c., 463. 111 O rtega ,/. c., 461. 112 O rtega, l. c., 465, 466. 113 O rtega, /. c., 467. 114 O rtega, /. c., 473-

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