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ORTEGA Y LA ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA 147 «El tema de nuestro tiempo consiste en someter la razón a la vitalidad, localizarla dentro de lo biológico, supeditarla a lo espon táneo. Dentro de pocos años parecerá absurdo que se haya exigi do a la vida ponerse al servicio de la cultura. La misión del tiem po nuevo es precisamente convertir la relación y mostrar que es la cultura, la razón, el arte, la ética, quienes han de servir a la vida»52; o la utilización, también en esta misma obra, de la expresión que caracteriza el «vitalismo» o, para ser más correctos, el «racio-vitalis- mo» de nuestro autor: la «razón vital». Mas, con esto, llegamos a un punto que hemos dejado en sus penso anteriormente: El sentido de las relaciones que Ortega anun cia entre razón y vida. Refirámonos brevemente a ello. Por primera vez aparece la expresión «razón vital», según aca bamos de indicar, en El tema de nuestro tiempo. Y reaparece, en ocasiones en textos incluso subrayados, en la misma obra. Lo que ratifica la importancia que tal expresión está adquiriendo para Orte ga. Pero, en dicha publicación, nuestro autor no llega aún a conce bir la razón vital como realidad radical. Conforme hemos apuntado, el concepto de vida de entonces tiene mucho que ver con la biolo gía y la psicología. En el marco de los planteamientos dicotómicos a los que, a lo largo de su vida, parece sentirse inclinado Ortega al presentar los problemas de la filosofía 53, la doctrina de la «razón vital» pretende ser una alternativa frente al racionalismo y al relativismo. Frente al primero, porque aquél, en su defensa de la razón, nulifica la vida; frente al segundo, porque éste, tratando de asegurar la variedad de la vida, niega la unidad de la razón. La doctrina de la razón vital, que, por ejemplo, cuando se habla de «la previsión del futuro» en El tema de nuestro tiempo es enten dida principalmente como razón histórica, implica que Ortega no pretende dejar de lado la razón. Antes, al contrario, el interés del 52 O rteg a , El tema de nuestro tiempo, III, 178. 53 Recordemos, además, estos otros: Ideas - creencias, ensimismamiento - alte- ridad, esplritualismo - materialismo, etc.
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