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LA ORDENACIÓN SACERDOTAL DE LA MUJER.. I l i trataban de hallar una postura común o, por lo menos, de hacer comprender a las otras Iglesias las razones que le movían a dar este paso. Las tensiones crecían en la misma Iglesia anglicana. Algunos obispos y muchos sacerdotes advirtieron el peligro de cisma, si se aprobaba oficialmente el acceso de la mujer al orden sacerdotal. Otros manifestaron su voluntad de pasarse a la Iglesia católica, si se llegaba efectivamente a la ordenación de la mujer. El cardenal Hume, arzobispo de Westminster, insistía en el peligro que repre­ sentaba para el diálogo ecuménico tal hecho, no sólo en relación con la Iglesia católica, sino también en relación con los ortodoxos y vetero-católicos. En este clima de tensiones internas y externas dio comienzo la XI Conferencia de Lambeth, el 23 de julio de 1978, bajo la presidencia del arzobispo de Cantorbery, D. Coggan. Asistieron 450 obispos de todo el mundo. Participaron también como observa­ dores tres católicos: Cahal Dali, obispo de Ardagh (Irlanda); William Purdy, del Secretariado para la unidad de los cristianos, y Richard Steward, Secretario de la Comisión ecuménica de la conferencia episcopal británica 7. En el discurso de apertura, el arzobispo de Cantorbery hizo un llamamiento a la unidad, a pesar de la diversidad y pluralismo de opiniones. La muerte de Pablo VI durante la asamblea, a la que había dirigido un mensaje, causó profunda impresión. La asamblea se hallaba ante una situación de hechos consumados, muy delicada para tomar una decisión en uno u otro sentido. A finales de 1977, según las estadísticas, existían 122 mujeres ordenadas como sacer­ dotes en diversas provincias de la Comunión anglicana; 95, en USA; 18, en Canadá; cinco, en Nueva Zelanda, y cuatro en el Sudeste asiático 8. Después de muchas discusiones se sometió a votación la posi­ bilidad de que cada comunidad pudiera proceder libremente a la ordenación de mujeres al sacerdocio . El resultado fue: 316 votos a favor, 37 en contra, 17 abstenciones. Más tarde, para prevenir los 7 Cf. G . G a le o t a , L'undicesima conferenza d i Lambeth, Civ.cat., 129 (1978) 139-153. 8 Tomamos estos datos de M. A lcalá , La mujer y los ministerios, p. 118.

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