PS_NyG_1994v041n002p0375_0407

406 ENRIQUE LLAMAS-MARTINEZ Este progreso se consigue por la vía de la integración y de la comple- mentariedad. Juan de Consuegra se acercó con este criterio y con esta disposición a la fuente de las Escuelas teológicas, para sacar de ellas las aguas transparentes de sus doctrinas, para completar y mejorar el conteni­ do de su enseñanza, basada en la doctrina escotista. En esto nuestro autor se adelantó a los modernos intérpetes de la histo­ ria de los sistemas filosóficos-teológicos61, y a una forma de ecumenismo de nuestros días: el ecumenismo doctrinal y espiritual ad intra, en el seno de la misma Iglesia. IV. C o n c l u s i ó n Para concluir, podemos enumerar algunos temas concretos, en los que Juan de Consuegra expone y sigue más de propósito la enseñanza de Esco­ to. Entre otros muchos, podemos destacar los siguientes: — Naturaleza de la teología, como ciencia (disp. prooemialis). — Definición del Ser de Dios (Tract. «De Deo», disp. II, c. 2; t. I, p. 103 ss). — Constitución y distinción de los atributos divinos entre si... (Ibid., disp. 3; t. I, pp. 116 y ss). — La visión beatífica; su objeto... etc. (Ibid, disp. 5; t. I., pp. 203 ss). — El objeto de la voluntad divina (Ibid., disp. 8, q. 2; t. I, pp. 263 ss). — La distinción de las Personas de la Trinidad, y procesiones divinas... (Tract. «De Trinitate», disp. 2; t. I, pp. 339 ss). — Concepto y malicia del pecado mortal (Tract. «De Homine», dips. 3; t.I, pp. 528 ss). — Posibilidad y motivo de la Encarnación (Tract. «De Verbi divini Incarnatio- ne», disp. I; t. II, pp. 3 ss). — Naturaleza y modo de la Encarnación (Ibid., disp. 2; t. II, pp. 59 ss). 61. Como complemento a cuanto he expuesto, debo añadir una característica —así pue­ do calificarla— que no ofusca el carácter escotista del Cursus de teología de Consuegra. Es su amplia y profunda inspiración agustiniana, o su dependencia del pensamiento de san Agus­ tín en muchas cuestiones. En la misma portada de la obra, al señalar las fuentes de su obra, refiriéndose a los Santos Padres, dice: Praecipue Mag. Augustino excerptus. A lo largo de sus páginas comenta con frecuencia la doctrina de san Agustín, a quien cita muchas más veces que a santo Tomás de Aquino, y casi en paridad con Escoto. Llama a san Agustín Nuestro Padre. Introduce en ocasiones en la explicación de algunas cuestiones un apartado especial iuxta mentem P. N. Augustini. Baste, como ejemplo, este modo de proponer el problema sobre la predestinación: De sentantia et mente S. P. Augustini circa praedestinationem (t. I, Tract. De Deo Uno, disp. IX, p. 297 ss). Merecería la pena analizar más detenidamente este aspecto agustiniano del Curso de Consuegra: datos, amplitud de su dependencia de san Agustín, causas, o motivos que deter­ minaron esta dependencia...

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz