PS_NyG_1994v041n002p0375_0407

JUAN DE CONSUEGRA Y SU APORTACION AL ESCOTISMO ESPAÑOL 403 En la Allocutio, que precede como proemio o presentación general, razona y explica su contenido, su metodología, sus fuentes y otras cuestio­ nes proemiales. Fija también quién será su Maestro indiscutible, su guía seguro y el inspirador de su doctrina: «Cum ergo in re admodum difficili unius vestigia premere magnopere oporteat, a N(ostri) Sub(tilis) Mariani Doctoris tramite prosilire replicata iura haud per- mittunt. Propiis, etsi nostrae Scholae adhaereamus» (t. I, f. XIII). En esta materia no había apenas lugar a la opción. La actitud tenía que estar presidida por su signo y un deseo de fidelidad a la propia escuela, o familia. Pero, esto no era una decisión a ciegas, ni un reconocimiento incons­ ciente, la adhesión servil a un Maestro. Consuegra sale al paso de cualquie­ ra objeción en ese sentido, justificando su actitud con la autoridad y pres­ tigio del Maestro, que reúne en sí méritos indiscutibles y más que suficien­ tes para garantizar un aprendizaje cabal de la teología. La actitud de Consuegra es un gesto de fidelidad. Pero, obedece tam­ bién a un convencimiento objetivo. Lo afirma, comentando un texto de san Agustín (Epist. 118 ad Dioscorum), sobre las disposiciones, y en parti­ cular sobre la humildad, como condición para adquirir la verdadera sabi­ duría. De paso, recuerda a sus lectores: «Hunc excelsum imitatione prosequendum, vobis Patrem proponimus, omni ex parte humillimum, proinde sapientissimum, cuius auctoritate, ut nostra firmen- tur placita prae caeteris adiuvamur, et opella nostra undique laterum legenti patefaciat; tum ob eius incomparabile meritum, tum propter humilem et fidelis- simam sequelam N.V. sub(tilis) Doctoris tanti Magistri verba, et inde sensum veluti incommutabilem regulam proponentis; tum demum, quia nos est pro vo­ lúntate haud venerari Magistrum, quem totus Orbis celebrat et veneratur» (t. I, f. XV). Juan de Consuegra nos presenta así a Escoto como un Maestro de la teología mentís et coráis, que es la auténtica teología, como sabiduría. Tie­ ne méritos incomparables, justamente reconocidos en el mundo teológico, y es venerado por todos. B). Escotismo ecléctico: Para entender correctamente la actitud escotista de J. de Consuegra hay que tener en cuenta otros detalles, que matizan su pensamiento y su actitud. Cuanto hemos dicho hasta aquí es cierto y obje­ tivo. Pero, podríamos radicalizar excesivamente su talante escotista, si no atendiésemos a otros aspectos.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz