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EL GIRO ANTROPOCENTRICO DE LA TEOLOGIA ACTUAL 353 Hablando del mandamiento del amor en el Nuevo Testamento observa R. Bultmann con acierto: no se trata de una norma ética en el sentido usual, ni de poner la base a un nuevo código de leyes internas que regulen la red complicada de relaciones interhumanas a todos los niveles y direccio­ nes. El mandamiento de la caridad está más al fondo, más allá de la ética y moralidad humana por muy honestas que en sí se las juzgue. El «precep­ to» neotestamentario del amor, rehuye la casuística y la norma hecha para solucionar el «caso» que ahora me ocurre. Se trata más bien de una llama­ da a la libertad más profunda del hombre (la liberalidad, según Escoto) a su radical responsabilidad y capacidad de generosidad creadora, para que desde ella, cada persona —a nivel individual y comunitario— realice el amor fraterno en forma siempre nueva y creadora: el prójimo/el hermano, en última instancia, es una creación de quien ha hecho una opción funda­ mental por el amor, del que lleva la caridad como una ‘forma vitae», y no como mera «forma mentis»43. La parábola del buen samaritano (Le 10, 25-37) y del juicio final (Mt 25, 31-46) que quien lleva ya en su vida el amor como forma de vida descubre al hermano allí donde el egoísta no ve a nadie que merezca cuida­ do. Comentando el pasaje dice Escoto que todo hombre, a quien yo puedo servir en su necesidad ha de ser tenido por prójimo, por muy extraño que me sea. Es prójimo todo el que necesita misericordia44. Mirada retrospectiva. El tema escogido para este artículo era amplio y nuestra reflexión sobre el mismo se ha ido complicando y prolongando. Por eso parece bueno hacer una síntesis conclusiva, fijando la atención en los puntos más salientes. 1. Se nos ofrecía, en primer término, el problema de inculturar y aculturar el legado teológico de Duns Escoto dentro del mundo cultural- teológico en que nos encontramos. Tengamos en cuenta dos cosas al res­ pecto: a) que la Iglesia, entera desde el Vaticano II, se encuentra en proce­ so de «aggiornamento» inculturación-aculturación del Mensaje evangélico; b) que el proceso es bipolar, un dar y recibir. Sigue la ley de la encarna­ ción, descrita por la liturgia navideña como admirabile commercium : inter­ cambio de bienes (entre Dios y el hombre); entre el Evangelio y la cultura. 43. R. B u ltm an n , Jesús, München-Hamburg, Siebenstern Taschenbuch, 1967, p. 77-84. 44. «Igitur guilibet quantuncumque extraneus, cui ego possum servire in necessitate, est habendus ut proximus»... Eso quieren decir las palabras de Salvador... «habe pro proximo omnem cui potes benefacere» Oxon III; d. 20, q. única; ed. Vivés XV, 400a. «Omnis indigens misericordia est proximus» Rep Par III, d. 30, q. unic.; XXII, 499. Para Escoto el amor misericordioso es la forma suprema del amor «liberal», Oxon III, d. 34, q. unic. n. 19; XV, 524b.

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