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2 8 0 CEFERINO MARTINEZ SANTAMARIA La escisión entre inteligir y sentir , que ha atravesado toda la Historia de la Filosofía desde Parménides, es la base o raíz de esta concepción. Los datos que presentan los sentidos son tratados de uno u otro modo por la inteligencia con el fin de manifestar lo que lo real verdaderamente es. Así se identificó, casi desde el inicio de la filosofía occidental, intelección y logos predicativo. De esta manera se produce una « logificación de la inteli­ gencia» simultánea con una « entificación de la realidad». Realidad se identi­ ficaría con entidad. Y, según el modo de ver de Zubiri, esto no es así, porque tanto entidad como logos predicativo son variaciones o modulacio­ nes posteriores de la realidad y de la intelección. Zubiri propone la intelección sentiente frente a la intelección concipien- te. Su punto de partida es el hecho de que el hombre, merced a la hiperfor- malización, aprehende la realidad de un modo sentiente —no sensible— e intelectivo. La aprehensión es impresión de realidad. En cuanto impresión es un acto de sentir y, en cuanto realidad, es un acto de inteligir: se aprehende formalidad «de suyo». Y este modo peculiar de aprehensión, que es aprehender la realidad, es el modo específico y radical de la intelec­ ción humana. La realidad no es algo concebido, sino algo primordialmente sentido. La intelección sentiente es la base o el fundamento de la intelección conci- piente. De ahí que en lugar de logitificar la intelección, lo que se debe hacer es inteligir el logos, esto es, entender el logos como una cualificación ulterior de la aprehensión primordial. Así es como Zubiri ha roto la tradicional escisión entre sentir e inteligir. En su pensamiento la sensibilidad ha cobrado una importancia, una rele­ vancia de la que carecía en la filosofía anterior, salvo en las corrientes más radicalmente empiristas y sensistas, que casi la absolutizan. En dicho pen­ samiento el objeto formal del inteligir no es el ser, ni la existencia, ni el objeto, sino la realidad. Las características de la inteligencia sentiente las resume Zubiri del siguiente modo: «La inteligencia sentiente: a) Tiene un objeto no sólo primario y adecuado sino un objeto formal propio: la realidad. b) Este objeto formal no está dado por los sentidos “a ” la inteligencia, sino que está dado por los sentidos en la inteligencia. c) El acto formal propio del inteligir no es concebir y juzgar, sino «aprehender» su objeto, la realidad. sujeto y razón en Zubiri», en Pensamiento 44 (1988) 404-405. Juan B a ÑÓN, «La estructura sentiente de la trilogía de Zubiri», Cuadernos Salmantinos de Filosofía XVIII (1991) 65-80.

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