PS_NyG_1994v041n002p0275_0296

CRITICA DE XAVIER ZUBIRI 291 Filósofos y teólogos clásicos, cuando se plantearon la pregunta sobre las posibilidades de acceso a Dios, convinieron en tomar como punto de partida del mismo las cosas del mundo en que vivían, la realidad contem­ plada como naturaleza , es decir, la estructura del cosmos. «La filosofía y sobre todo la teología clásica —escribi Zubiri— han partido de la realidad considerada como eso que llamamos naturaleza. El hombre mismo es reali­ dad por formar parte de ella. En este punto no habría diferencia ninguna entre el hombre y cualquier otra realidad cósmica: todas son res naturalis. De ahí que han tomado como base de la discusión la estructura del cos­ mos; y se han propuesto fundamentar la existencia de Dios con argumen­ tos tomados de los hechos cósmicos»41. Consideraron que ciertos «hechos» y «cosas» daban pie a un proceso demostrativo que terminaba en Dios. La existencia de Dios, pensaban, puede demostrarse mediante argumentos tomados de los hechos cósmicos. En esta línea, las «célebres cinco vías de santo Tomás»42 fueron la culminación de un largo recorrido histórico. En el punto de partida Zubiri critica fuertemente las vías clásicas: los puntos de partida usados por los filósofos anteriores. Critica, en concreto, las cinco vías de santo Tomás y la célebre demostración de Escoto, a las que denomina pruebas cósmicas y rechaza también las pruebas de san Agus­ tín, Kan y Schleiermacher, a las que llama pruebas antropológicas43. La crítica se basa en que sus puntos de partida no son hechos inconcu­ so s sino interpretaciones de hechos , derivadas de la metafísica aristotélica. No se trata de hechos sino de problemáticas elaboraciones teóricas y Zubiri afirma que: «Justificar la realidad de Dios no es mostrar razonamientos especulativos sobre razonamientos especulativos, sino que es la explana­ ción intelectiva de la marcha efectiva de la religación»44. 3.1.1. El punto de partida de Juan Duns Escoto En la referencia directa y explícita a la célebre prueba de la existencia de Dios de Duns Escoto, X. Zubiri le hace dos objeciones. En primer lugar, afirma que su punto de partida es el ente, no la reali­ dad , si bien en Escoto, ente —de ens- y realidad —de res-, son sinónimos. 41. HD 118. Cf. Cándido A niz I riarte , «El punto de partida en el acceso a Dios. Vía de la religación, de Zubiri», en Estudios Filosóficos 35 (1986) 240-243. J. SÁNCHEZ VENEGAS, art. c.y pp. 305-306. José G óm ez C a ffa r en a , Razón y Dios (Cátedra de Teología Contempo­ ránea. Imprenta SM. Madrid 1985) pp. 62-79. 42. HD 118. Cf. J. B añ ÓN, «Reflexiones sobre la función trascendental...», pp. 302-305. 43. Cf. HD 118-127. C. B aciero , art. c.> pp. 176-177. A. PlNTOR-RAMOS, «El problema- tismo de la realidad como problema de Dios, según Zubiri», en Religión y Cultura 31 (1985) 341-358. 44. HD 134.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz