PS_NyG_1994v041n002p0261_0274

LIBERTAD Y NECESIDAD SEGUN JUAN DUNS ESCOTO 269 La voluntad, en tanto que poder que se autodetermina libremente, es la raíz última de los actos humanos, convirtiendo así al hombre en un ser semejante a Dios, voluntad infinita y libre. La voluntad es la raíz de la personalidad, de esa «ultima solitudo», que convierte a la persona en res­ ponsable de su obrar, porque «al poder de la voluntad y a su imperio están sometidos los actos de las demás potencias, como el entendimiento» 19. Escoto concluye el artículo afirmando que no toda voluntad creada, dada la aprehensión oscura que posee, quiere necesariamente el fin. Y, en cuanto a Dios, dice que quiere necesariamente (necessitatur simpliciter) la bondad propia y las demás cosas las quiere con necesidad de inmutabilidad (necessitas inmutabilitatis), es decir, con una necesidad tal que excluya la posibilidad de que suceda lo opuesto a lo que se da, pero la voluntad divina, aunque tiene el acto de complacencia respecto de todo lo inteligi­ ble, en tanto participa de la bondad divina, no quiere lo creado con nece­ sidad de determinación (necessitas omnimodae inevitabilitatis sive determi- nationis) o con volición eficaz que determina lo creado a existir, sino que «quiere contingentemente que la criatura sea y la causa también contingente­ mente» 20. En consecuencia, queda contestada afirmativamente la pregunta que daba título al artículo: hay necesidad en el acto de la voluntad divina por el que se ama a sí misma. Artículo segundo: si hay libertad con necesidad en la voluntad Este breve artículo es fundamental en el desarrollo de la cuestión, no sólo porque muestra paradigmáticamente el fundamento agustiniano y an- selmiano del concepto escotista de la voluntad, sino porque, a pesar de su concisión, define con meridiana claridad la doctrina de la voluntad como perfección pura y como facultad recta, fuente de toda rectitud. Escoto afirma que en la voluntad se da la libertad con la necesidad de querer. Y, en apoyo de su tesis, cita a san Agustín y a san Anselmo. Duns Escoto», cit. p. 30), «el esfuerzo titánico de Duns Escoto por garantizar la absoluta libertad de Dios, como constitutiva del ser divino y como plena liberalidad en su acción sobre el mundo. En la acción libre divina sobre el mundo se halla, por otra parte, la raíz de la acción libre humana en la historia». 19. Quaest. Quodl. XVI, 4. Respecto al concepto de persona en Duns Escoto, véase E. R ivera , «Doble plano metafísico de la persona en lafilosofía de Duns Escoto y su interpretación en el pensamiento actual», en Deus et homo ad mentem I. Duns Scoti, Acta tertii Congressus Scot. Intern., Romae 1972, 293-315. 20. Quaest. Quodl. XVI, 7.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz