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ESTETICA FRANCISCANA Y METAFISICA ESCOTISTA 247 miento. La Summa Artis de J. Pijoán dedica un apartado a señalar este influjo. Concluye con estas líneas que sentimos querencia en recopiar: «Los temas propuestos a los pintores en la colección de relatos cortos como viñetas idílicas, reunidas en Las Florecillas, eran enteramente nuevos. No había precedentes para aquellos asuntos en los repertorios de escenas pia­ dosas empleadas por los artistas románicos y bizantinos. No había en el repertorio cristiano nada parecido a la predicación de san Francisco a los pájaros; su sermón para convertir el lobo de Gubbio; la negación de su padre a reconocerlo como hijo; su sueño con la visión que sostenía la Iglesia tabaleante... Todos eran asuntos nuevos que requerían una creación original. En este sentido puede decirse que el entusiasmo que produjo la creación de la orden franciscana dio ímpetu, aceleró el progreso del arte italiano del Renacimiento»18. Marchamo de cuanto vamos diciendo viene a ser el título de presenta­ ción de la obra de Giotto en la colección, Pinacoteca de los genios. Suena así este título: «La revolución realista contra la secular abstracción bizanti­ na». Y por comentario se escribe: «De las múltiples manifestaciones ideo­ lógicas de esta renovación, la que afectó más de cerca al ambiente en donde se formó Giotto es, quizás, como indicó Thode, la expansión y la rapidísima transformación de la Orden franciscana»19. Pero, ¿no ha quedado marginado el beato Escoto en esta perspectiva histórica del surgir del Renacimiento? Confesamos que está en el centro de este acercamiento a lo concreto y singular. Lo que sucede es que careció de una especial sensibilidad estética. Su influjo directo en el cambio señala­ do lo juzgamos muy leve. Pese a ello un historiador de la relación de san Francisco con las artes plásticas, el franciscano alemán Remigius Boving, al comentar la incidencia de los franciscanos en dicho arte, no ha tenido reparo en escribir: «Nach Scotus ist die Individuation ein positiver Wert für die Einzeldinge » 20. Según esto, para Escoto la individuación es un positivo valor en las cosas singulares. Esta afirmación casa muy bien con el clima artístico que terminamos de describir. Pero es muy de notar que ella traslada el valor de lo concreto singular al campo de la metafísica. Y en este campo Escoto no sólo tiene sensibilidad para el tema, sino que es una piedra miliaria en la ancha vía mental de la historia metafísica del mismo. 18. José PlJOAN, Summa Artis. Vol. XIII. Arte del período humanístico; trecento e cuatro- cento. Espasa-Calpe, Madrid 1954, 98. 19. Pinacoteca de los genios. Edit. Codez, Buenos Aires. 40. Giotto, 3. 20. Remigius BOVING, Das aktive Verhältnis des hl. Franz zum bilderden Kunst, en: Ar- chivum Franc. Historicum, 19 (1926) 610-635.

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