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252 ENRIQUE RIVERA como objeto motivo la «quidditas rei sensibilis»28. De donde se sigue que el alma humana, cuya presencia existencial intuimos, es sólo cognoscible en su naturaleza a través de conceptos comunes, abstraídos de lo sensible29. Por fastidioso que sea, tenemos que constatar esta gnoesología en Esco­ to. Es manifiestamente un retroceso hacia el aristotelismo platonizante de la primacía de la universal. Y esto es más doloroso por cuanto san Buena­ ventura rotundamente había afirmado: «Non omnis cognitio est a sensu». Y aplica este su principio al conocimiento del alma y se pregunta contra quienes vinculaban este conocimiento a lo sensible: «¿E s que la mente puede abstraer de lo sensible virtudes tan excelsas como la justicia y la caridad? Esto sólo lo logra por la reflexión en su propia conciencia, en las experiencias vividas por su propia alma»30. San Buenaventura se despega de Aristóteles, dentro de su aceptación parcial. Escoto se atiene a él en la estructuración fundamental del proceso cognoscitivo «pro statu isto». De todo ello me es forzoso concluir que queda empañada en el campo gnoseo- lógico la gran conquista de Escoto en el campo metafísico. Se ha escrito mucho, se está escribiendo, sobre el conocimiento del singular en Escoto. Sin pretensión ninguna he expuesto aquí la línea que a mi modo de ver parece imponerse desde la historia interna de la idea. No se olvide que Escoto hizo un reflexivo comentario a la Metafísica de Aristó­ teles, algo impensable en san Buenaventura. Este comentario dejó en su mente una admirable precisión de conceptos filosóficos. Pero también ele­ mentos aristotélicos, como el señalado, que debieron haber sido más críti­ camente asumidos dentro de su pensamiento cristiano31. 28. Ordinatio, I dist. 3 pars I q. 3, n. 186 (Ed. Vaticana) III, 113. 29. Ordinatio, d. 3, q. 8, n. 14 (Ed. Vives, 12, 196). 30. In II Sent., d. 39, a. 1, q. 2. Opera Omnia (Quaracchi) t. II, p. 904. Por ser un texto clave en la historia interna del pensamiento franciscano lo acotamos aquí: «Ex his patet responsio ad illam quaestionem, qua quaeritur, «utrum omnis cognitio sit a sensu». Dicendum est, quod non. Necessario enim oportet ponere, quod anima novit Deum et se ipsam et quae sunt in se ipsa, sine adminiculo sensuum exteriorum. Unde si aliquando dicat Philosophus quod «nihil est in intellectu, quod prius non fuerit in sensu» et quod «omnis cognitio habet ortum a sensu», intelliguendum est de illis quae quidem habent esse in anima per similitudi- nem abstractam». Pienso que en este texto, que ha debido ser inolvidable, se halla in nuce la ponderada filosofía de los valores, tan estudiada en este siglo. En la percepción de los mismos, interviene, más que el sentido, la honda estimativa de la persona. Pero ya el mismo Escoto no prolonga esta doctrina. Más bien viene a ser un retrocesohacia un clima mental más aristotélico. Posteriormente se la descuida y sólo en nuestros días vuelve a teneruna presencia prometedora. 31. Quaestiones subtilissimae super Libros Metaphysicorum Aristotelis. En el comentario al libro VII hallamos dos «quaestiones» que deben ser muy meditadas al estudiar el aspecto gnoseológico del singular en Escoto: .Quaestio XIV. Utrum singulare per se intelligatur. Quaestio XV. Utrum singulare sit per se intelligibile a nobis. (Ed. Vives, 7, 429-441). El tomista C. Giacon interpreta el «pro statu isto» como un claro acercamiento a santo Tomás.

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