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LO VIVO Y LO MUERTO DEL PENSAMIENTO HISPANICO 111 agrega: «El principal motivo de la desaparición de los indios norteamerica­ nos fue la instintiva hostilidad de los puritanos. También contra los nativos del Africa del Sur procedieron los puritanos (bóers) con dureza y cruel­ d ad »15. Este último atestado tiene relación con el hecho separatista de nuestros días conocido con el nombre de apartheid 16. Comúnmente se funda la repulsa de los puritanos respecto de los indios y negros en un motivo racista. Imposible negarlo, aunque hoy se ponga en ¡primer término por la circunstancia de todos sabida. Sería, con todo, con­ trario a la historia negar que en sus orígenes no tuvo menos influjo el motivo religioso calvinista con su doctrina de la predestinación. Los pre­ destinados de Dios se sentían orgullosos, felices y alegres. Obviamente surgía en ellos una ineludible repulsa hacia aquellos que en la misma color de su piel declaraban no hallarse predestinados. J. Hóffner alude a los boers africanos en línea con la segregación racial. De modo más velado deja también entrever, su mentalidad teológico predestinacionista al subra­ yar que los boers eran partidarios decididos de la rígida predestinación propuesta por Calvino. En días de ecumenismo no deben tomarse estas indicaciones como un reproche. Pero un historiador de las ideas debe dejar consignado que Es­ paña, en oposición a todo segregacionismo racial o religioso, tuvo su en­ cuentro con América bajo el signo de un universalismo humano y cristiano. El influjo de este universalismo en aquella etapa histórica no hay ya por qué ponderarlo. Hoy lo sentimos de un modo tan al vivo que soñamos con que llegue a plenitud. 3. Orbis Romanus, Orbis Christianus, Totus Orbis Estas tres categorías históricas, que se van sucediendo a lo largo de los siglos, pregonan la tendencia humana a la universalidad, tanto en el aspecto humano como en el religioso. Se ha de advertir, con todo, que las precedió un conato universalista de amplitud ecuménica. Nace, en efecto, la oikou- tnéne por obra de Alejandro como un intento humano que se hace sentir muy vivamente aún en nuestros días. «Por las conquistas de Alejandro, se ha escrito autorizadamente17, surge en la historia europea, por primera vez, la idea de la unidad del mundo como poder espiritual-político». Para el 15. A. y o. c.} p. 218. 16. L. L ópez N ú ÑEZ - J. A. LÓPEZ T omás (misioneros en Africa del Seminario nacional de Misiones), Apartheid , en: Misiones Extranjeas (mayo-junio 1974) pp. 265-479. 17. R. C. G rant , Hellenismus , en: Die Religión in Geschichte und Gegenwart. Dritte Aufl., Tübingen 1959, III Band, col. 209-212.

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