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318 VICENTE MUÑIZ RODRIGUEZ cómo Dios permanece en ellos. En dos atributos de la divinidad participan los entes creados principalmente: el de la providencia y el de la bondad. Por el primero, son dirigidos hacia la asimilación divina, hacia la «deifica ción» (théosis). Por el segundo, adquieren el principio interno del dinamis mo difusivo de la divinidad. Son puestos en el ser y caminan hacia la unión bienaventurada con Dios. «Y como la bondad hace retornar a Sí todas las cosas, de igual modo la Divinidad (Theótes) es quien recoge las cosas dispersas, en cuanto principio de unidad y fautor de la misma, como ori gen, encuentro y fin a que aspiran todas las co sas»5. La especulación areopagita en torno a la Trinidad, en cuanto revelación de la intimidad recóndita de la Divinidad, descansa en dos clases de reali dades: las «uniones» (enóseis) y las distinciones (diacríseis). Las «uniones» son «realidades secretas e incomunicables que constituyen la unicidad divi na de la que es muy poco decir que es inefable e incognoscible». Las distinciones, por el contrario, designan realidades distintas, pero igualmen te supersustanciales: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Se observa ya aquí, si de esta manera puede hablarse, el constitutivo de la Divinidad: la unidad de naturaleza inalcanzable por la mente humana y la distinción dentro de esta misma naturaleza de tres realidades que no son comunes ni intercambiables. El Padre no es el Hijo ni Este el Padre o el Espíritu Santo7. En consecuencia con esta dicotomía, los nombres que pueden ser atribuidos a la Divinidad (Theótes) son comunes tanto a las uniones divi nas como a las distinciones o pertenecientes sólo a cada una de las distin ciones. Entre los nombres comunes, pueden señalarse todos aquellos que se refieren al estado supereminente en que se instala la Divinidad: super- substancia, super-bondad, super-vida y aquellos referentes a la causalidad; también a los que por vía negativa y eminente son aplicados a Dios. En otro pasaje paralelo, se hace también un elenco parecido: «Sustancialidad que sobrepasa toda esencia, Bondad que trasciende todo bien, Identidad y Unidad más allá de toda multiplicidad y diferencia, Afirmación y Negación más allá de toda afirmación y negación» (DN 641). Por otra parte, la Divinidad (Theótes) se expande ad extra mediante la creación. Todo cuanto existe es «emanación» (próodos) y «manifestación» (éfansis) suya. ¿Cuál es el proceso que produce el desbordamiento de Dios en los seres creados? ¿Por qué camino se procede desde la Divinidad a los 5. O. c., 700a. 6. O. c.y640d y 640d-641a, respectivamente. 7. Para una más amplia visión del misterio trinitario, ubicado en el ámbito significativo de «Divinidad» ver Vicente Muñiz, ‘Significado de los nombres de Dios: la Trinidad en el Corpus Dionysiacum’ en Naturaleza y Gracia, 21 (1974) 325-353.
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