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316 VICENTE MUÑIZ RODRIGUEZ A este respecto, las últimas investigaciones parecen ir cerrando el círculo en torno al autor del CD en la persona de Pedro el Iberio. Así, Hógniman y Nucubidze2. El presente estudio, dejando al lado los problemas de la cronología y autenticidad del CD, intenta hacer una cala en los de su hermenéutica doctrinal en lo que se refiere a la experiencia mística de Dios y a su influjo en los místicos de nuestro siglo de oro fray Francisco de Osuna y fray Bernardino de Laredo. Para la interpretación del Dios Pseudo-dionisiano, se ha adoptado una metodología de índole sincrónico-semántica. La sin­ cronía es entendida, aquí, en relación no con la lengua griega en general empleada en la época en que suele ubicarse el CD, sino con el lenguaje de éste. El CD es considerado en sí mismo como un sistema lingüístico ya cerrado y ajeno a cualquier evolución. Este análisis semántico-sincrónico es completado con aspectos estructurales, que completan el contenido sig­ nificativo de Dios en orden a la experiencia mística. Para la comparación de la experiencia de Dios areopagita con la de Francisco de Osuna y Bernardino de Laredo y su influencia sobre ellos, se ha optado por una relectura directa de los textos en que aparece citado el Pseudo-Dionisio. Y de manera secundaria, se ha profundizado en los pasa­ jes de influencia indirecta del CD en estos dos místicos españoles, ayudán­ donos aquí de la diacronía para la indicación de las líneas de transmisión y semejanza de expresión y pensamiento entre los tres autores. I. Dios en e l C orpus D ion ysiacum El Pseudo-Dionisio aparece como el último estadio doctrinal en el que convergen, estructurados de manera férrea, elementos cristianos y platóni­ cos, gnósticos y bíblicos, estoicos y patrísticos. De aquí que los intérpretes nos ofrezcan una imagen dispar del pensamiento arepagita. A veces, se le presenta como pensador neoplatónico, asimilador del cristianismo. Otras veces, se hace gran hincapié en su originalidad cristiana. En esta línea, se destacan los diversos elementos revelados en cuyo ámbito se mueve el cristianismo en el CD. Así, el misterio trinitario, la vida espiritual, la cristo- logia o el tema fundamental de la creación. En esta línea, interesa el tema del Dios «pseudo-dionisiano» y de cómo se accede a E l3. 2. Sobre el problema de la cronología y la autenticidad del CD, cfr. Vicente MuÑIZ, Significado de los nombres de Dios en el Corpus Dionysiacum , UPS (Salamanca 1975) 21-32. 3. Vicente MuÑIZ, o. c.} principalmente todo el capítulo IV.