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EL MISTERIO DEL ORIGEN DEL «VERBO» EN E. NICOL 309 He aquí una muestra de sus palabras al respecto: «La existencia de la palabra verbo (en el sentido de «el habla»); el uso que hacemos de la facultad de hablar; y luego la mayor maravilla de todas, que es la facultad de cultivar esa facultad, de convertirla en objeto de cultura, de hacerla sabia y bella: estos hechos, por sí solos, bastan para establecer en el cosmos una dualidad de formas de ser irreductibles, cada una con sus leyes y su propio régimen interno»60. 2. Enriquecimiento del Ser: se logra a través del incremento de las cosas que, con el verbo, son más ser: «Ciertamente, la cosa es lo que es, y hemos de reconocer que no cambia su naturaleza por el nombre que recibe. Pese a lo cual, distinguimos en filosofía entre el ser en sí y el ser para mí. Los dos son uno y el mismo: justamente el nombre fija la mismidad. La distinción no es física, sino meta­ física. Las cosas ingresan en un mundo que no existía antes de la palabra»61. Al mismo tiempo, surgen nuevas realidades: a) La historia: la forma de hablar deja huella en la memoria, permane­ ce, haciendo que lo infinito y eterno, la materia, se enriquezca con la tem­ poralidad62. Pero no sólo la relación palabra-materia introduce la historia; también la palabra misma está sujeta a la historia en un doble dirección: — «El lenguaje está sujeto como los demás seres vivos a unas leyes de herencia que regulan las variaciones morfológicas, fonéticas y semánticas de las palabras». — «Varían en el tiempo las relaciones vitales del hombre con las cosas, y en cada situación vital o histórica coexisten diferentes tipos de relación. Cada variante representa un enriquecimiento del vocabulario, o un nuevo estilo idiomàtico. El habla se va especializando. Quiere decir que sirve a finalidades específicas»63. b) El mundo: es creado por el verbo en el universo al incorporar las cosas a la dimensión viva del verbo. Las cosas ya no son la simple compo­ sición de elementos físicos, sino que todo el conjunto de la materia entra en una nueva dimensión ontològica creada por la palabra: «Las cosas nom­ bradas son pobladoras del mundo»64. 60. FH 33. Para un mayor conocimiento de las leyes y el régimen interno de las dos formas de ser cfr. M. GONZÁLEZ G a rc ía , o . c ., 143-147. 61. FH 68. Cfr. también E. NlCOL, Crítica de la razón simbólica , México 1982, 275-277. 62. FH 46-47. 63. FH 69. Cfr. E. NlCOL, La agonía de Proteo, México 1981, 77ss; Id., Crítica de la razón simbólica , México 1982, 259. 64. FH 68. En La primera teoría de la praxis (México 1978, 41) afirma E. Nicol: «El hombre es productor de ese ámbito común de las acciones por una nota de su ser que es la

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