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308 MANUEL GONZALEZ GARCIA tantos otros lugares de sus obra al afirmar que el pensamiento, el logos es dialógico. La voz humana es dialógica. «Aunque decimos que la palabra es símbolo, y que representa lo real, en verdad no representa, ni es símbolo de ninguna cosa. La palabra evoca en la mente la imagen de la cosa. No tiene conexión directa con esa cosa. La conexión simbólica se establece entre dos sujetos parlantes. El lenguaje es simbólico porque es vinculatorio. La cosa representada es término terce­ ro de la relación: es el punto de la referencia común promovida por la palabra»57. c) La escritura: Es el verbo que ha enmudecido, perdiendo su sonoridad. Pero a cambio se enriquece el pensamiento en ella con una universalidad extensiva. No requiere al oyente, elemento imprescindible para que se complete la sonori­ dad y la musicalidad del verbo; pierde la actualidad del tiempo y el lugar en que fue pronunciado el verbo, pero, además de aliviar el trabajo de la memoria, gana en cuanto comunicación segura e inmediata a través de una mediación temporal y espacial. Así logra mayor estabilidad la tradición. «La escritura se forma con signos gráficos, y estos no pueden represen­ tar directamente las cosas y los pensamientos. No hay ninguna comunidad real, ninguna relación de ser a ser, entre el verbo y las cinco letras que componen esta palabra. Lo que representan estos signos gráficos son los sonidos de la palabra. El texto escrito es como una partitura. Cada letra es el signo de una nota musical. La lectura silenciosa reproduce in pectore los sonidos. Leer no es sólo captar significados; es saber cómo se pronuncia el vocablo»58. C on secuencias 1. Jerarquía de ser en el Ser: en la dualidad de formas del ser que no puede hablar y del ser que habla, gozando este, al mismo tiempo, del poder de cultivar la capacidad de habla, como demuestran los distintos sistemas verbales dentro de los cuales se alcanza la cima del ser «con los rigores formales del logos de razón»59. 57. FH 164. E. Nicol dedica todo el capítulo IV a «La musicalidad de la poesía», incluyendo palabras sobre la relación de poesía y filosofía, como dos vocaciones distintas de la palabra, distintas formas simbólicas, distintas maneras de tratar la realidad con la palabra: palabra de belleza-palabra de verdad. 58. FH 50. Para estas precisiones que señalamos cfr. 49-53. 59. FH 63. Cfr. también 22ss.

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