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306 MANUEL GONZALEZ GARCIA Aunque el texto que reproducimos a continuación es un poco largo, expresa, con todo, perfectamente el pensamiento de E. Nicol: «El nacimiento del logos es una metabolé que lleva a cabo la propia materia por sí sola, pues no existía ninguna agencia extraña que pudiera intervenir. O sea, que la materia, que es lo anterior a todo, va más allá (metá) de sí misma, y con esta trascendencia libera una forma nueva de ser. Este ser lo albergará ella en su seno, sin interferir en su ley autónoma, y sin alterar su propia ley. La cual es fáctico y enigmático a la vez, y por esto nos vemos obligados a forzar la inteligencia y el lenguaje para expo­ nerlo. Decimos que la materia libera la palabra. La palabra es materia libe­ rada , o sea, que no es materia. Con la liberación, el logos no hereda ningu­ na de las notas esenciales del ser material. Su nacimiento es el suceso en que podemos contemplar con la mente el paso de la necesidad a la libertad. Inexplicable. Debemos resignarnos: la libertad es misterio»47. M odo s d e r el a c ió n d e l h om bre con l a s c o sas Si bien hasta el momento hemos hablado del «verbo», E. Nicol deter­ mina distintos modos de relacionarse el hombre con las cosas: el gesto, la palabra, la escritura. a) El gesto: Puestos a penetrar en el significado del mismo, podemos establecer un estadio de pre-hombre en el que sólo cabe «identificar la cosa, señalarla y ofrecerla con el gesto»48. Pero esta situación es transitoria. Rápidamente, el gesto adquiere dimensión meta-física al ser transformado por la voz y ser una prolongación del verbo, porque entonces «el pensar, el hablar y el tocar quedan integrados»49. b) El verbo: La frase que podría resumir breve y certeramente las ideas de E. Nicol en este punto serían estas: «Verbo es pensamiento y palabra. Pero también es voz. El principio del hombre es sonoro»50. Sonoridad, palabra, pensamiento. 47. FH 70. 48. FH 51. Comenta E. Nicol en Crítica de la razón simbólica (México 1982): «La mano también es materia; pero ella manipula, y esta acción ya no es puramente material. La materia­ lidad de la mano ha sido humanizada: la manipulación no es mero contacto, sino «arte manual» (p. 256). 49. FH 51. 50. FH 49.

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