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SENTIDO DE LA COLONIZACION HISPANA EN AMERICA 279 rimentados, para adoctrinar a los indígenas y habitantes dichos en la fe católica e imponerles en las buenas costumbres»23. Este acotamiento de la Bula primera que Alejandro VI dirigió a los Reyes pone en evidencia que la misión que les impuso y confió fue prima­ riamente elevadora y promocional respecto de la población aborigen. Si en el mes anterior la colonización cambia de signo al apadrinar los Reyes a los indios que trajo Colón en su primer viaje, al recibir el bautismo, esta Bula que hemos acotado, y las que a ella siguieron, imponen este cambio como una obligación moral. Sería largo exponer el modo práctico cómo los Reyes trataron de cum­ plir con esta obligación. Cuán conscientes era de ella lo proclama el testa­ mento de Isabel la Católica. A este testamento el historiador A. Ballesteros y Bereta lo declara: «catecismo de la raza hispana»2*. Por ser este testamento clave en nuestra perspectiva de la colonización española extractamos del mismo lo más pertinente a nuestro propósito. Se halla este extracto en el codicilo del 19 de noviembre de 1504, días después de haber dictado la gran reina su testamento político el día 12 de octubre. En dicho codicilo leemos: «Cuando nos fueran concedidas por la santa Sede Apostólica las islas y tierra fírme del mar Océano... nuestra principal intención fue... de procurar inducir y traer los pueblos de ellas, y los convertir a nuestra santa fe católica, y enviar a las dichas islas y tierra firme prelados y religiosos, clérigos y otras personas doctas y temerosas de Dios para instruir los vecinos y moradores de ellas a la fe católica y los doctrinar y enseñar buenas costumbres... Suplico al rey mi señor, y mando y encargo a la princesa mi hija y al príncipe, su marido, que no consien­ tan ni den lugar a que los indios vecinos y moradores de las dichas islas y tierra firme, ganados y por ganar, reciban agravio alguno en sus personas y bienes: mas manden que sean bien y justamente tratados, y si algún agravio han recibi­ do, lo remedien y provean... Y ordenamos a los virreyes, presidentes, audien­ cias... que tengan esta clásula muy presente, y guarden lo dispuesto por las leyes, que en orden a la conversión de los naturales y su cristiana y católica doctrina, enseñanza y buen tratamiento están d ad as»25. 23. F. J. HERNÁEZ, Colección de Bulas y Breves relativos a América y Filipinas, 2 vol., Bruselas 1879. A mano tenemos un extracto sustancial de las mismas en B. FERNÁNDEZ H errero, o . c ., 115-121. 24. A. BALLESTEROS y B eretta , Historia de España y su influencia en la historia universal, Barcelona 1948, V, 264. 25. Se incorporó este testamento de la Reina Católica a la Recopilación de leyes de los reynos de las Indias, mandadas imprimir y publicar por la Majestad Católica del Rey Carlos III nuestro señor, 3 t., Madrid 1781. Se halla esta incorporación en lib. VI, título X, ley primera. El Ministerio de Trabajo y Previsión publicó: Selección de las Leyes de Indias, Madrid 1928. Las palabras del testamento de Isabel se hallan en p. 122.

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