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276 ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA Pero grosso modo puede decirse que el nativo indio no interesó al puritano inglés. No se mete con el indio si éste no le molesta. Pero no tiene reparo en invadir las propiedades y terrenos de los mismos a beneficio de los nuevos inmigrantes que llegaban pidiendo tierras de cultivo. Ejemplar fue el caso del misionero puritano, John Eliot (1604-1690). Viviendo entre los indios, los junta en poblados para facilitar su acción misional y traduce a su lengua la Biblia para catequizarlos mejor. Al mismo tiempo los atiende en sus necesidades humanas, tratando siempre de elevar su nivel social20. Pero este caso y otros muy loables no puede hacernos perder de vista que la colonización en los Estados Unidos tuvo, desde sus orígenes, una preo­ cupación casi exclusiva de los colonos blancos europeos. Por todo ello, si a esta colonización no se la puede calificar de comercial , pese a las ventajas que de ella reportó la metrópoli, tampoco se puede afirmar que haya sido una colonización que tuviera, como intento primario, la elevación y perfe- cionamiento de los indios nativos. Marginados estos, esta colonización vino a ser, desde sus orígenes, un mero trasplante personal. Fue este personal, no el nativo, la preocupación primaria, por no decir única, del gobierno de la colonia. Con toda razón, según esto, podemos decir que esta coloniza­ ción tuvo un sentido de transferencia. 4. Colonización moderna con sentido de transformación Domina en la colonización moderna el sentido comercial , que lleva­ ron al paroxismo las Compañías de Indias de holandeses e ingleses y que se mantuvo pujante hasta nuestros días en la colonización del Africa. A su lado se practicó la colonización por transferencia cuyo espécimen más grandioso ha sido la colonización de los Estados Unidos. Hemos visto también que España planeó en las capitulaciones de Santa Fe entre Co­ lón y los Reyes una colonización con sentido claramente comercial. Nos preguntábamos luego si España había persistido en esta línea de interés y lucro. Suspendida la respuesta al hacerla por primera vez, llega el momento de exponerla, teniendo presente ante nosotros la actitud de las otras potencias extranjeras, según hemos visto. Resumimos nuestra respuesta, afirmando que la historia, tanto al relatar el hecho coloniza­ dor, como al exponer la doctrina que lo funda, constata que España dio a la colonización comercial un cambio fulminante de signo. Y decimos cambio fulminante , porque en abril de 1492 tienen lugar las ya comenta­ das capitulaciones de Santa Fe, que traspiran sentido comercial. Pero 20. Eliot, John (1604-1691), en The Encycl.Am er 239.

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