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274 ENRIQUE RIVERA DE VENTOSA afirmarlo pese al esfuerzo heroico de hombres benéficos y abnegados que pusieron su vida al servicio de los nativos, como D. Livingstone, Alberto Schweitzer, etc. ¿Y España? Volvemos a hacer la pregunta sobre el sentido de la coloni­ zación española. Pero ahora de modo más hiriente ante el panorama poco ejemplar de las grandes potencias europeas. Para mejor precisar este senti­ do puede ayudarnos una breve referencia a la colonización que tuvo lugar en los Estados Unidos. Por este motivo, damos un somero apunte sobre la misma. 3. Colonización moderna con sentido de transferencia Están acordes los historiadores en que la colonización de los Estados Unidos ha sido la más grande y más explosiva que ha conocido la historia. Lo pone a la vista esta estadística que nos brinda la autorizada Encyclope- dia Americana'. En 1790 su población era de 3.929.314; en 1970 ascendía a 203.235.298. Incrementar en casi 200 millones los habitantes de un país en menos de 200 años es una ruta ascensional inigualada15. Ante tal hecho histórico es obvio preguntarse por sus causas. La princi­ pal, siempre repetida, ha sido la emigración europea, promovida insistente­ mente por los mismos Estados Unidos. Un dato que ofrece la citada Ency- clopedia Americana pone al vivo esta emigración. Leemos en la misma: «Irish emigration from 1821 to 1900 removed 19 milliom people, 85 % of them to the United States»16. El caso de Irlanda, que sigue a Inglaterra y anticipa a Alemania, Polonia, y otras naciones, pone muy en claro el desa­ rrollo casi increíble de la poderosa nación, fruto jugoso de la colonización más multitudinaria que conoce la historia. Hecho tan espléndido obliga a que nos preguntemos por su sentido. Este manifestamente rebasa a la mera colonización comercial. No se atienen los colonos transferidos a Nueva Inglaterra a servir de enlace con los intereses de la metrópoli. Piensan ante todo en sí mismos: crecer, desarrollarse, aunar sus fuerzas con un claro sentido de autonomía. Este sentido de preocupación prevalente por el colono emigrado de su tierra y asentado en el nuevo país es típico de los Estados de la Unión, pero no sólo desde que se declaran independientes de la metrópoli, sino ya desde las primeras emigraciones inglesas a principios del siglo XVII. De notar que los diversos estados cultivan una mayor o menor autonomía 15. United States. Population growth and Characteristics , en The Encyclopedia Americana. International Edition , 1976 by Americana Corporation, 27, 531. 16. lmmigration , en The Encycl.Amer., 14, 805.

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