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254 BERNARDINO DE ARMELLADA 11. Breve y sin aportaciones significativas es el comentario de José An- g l é s6} al libro cuarto de las Sentencias. Hace notar que la felicidad objetiva (plena) consiste únicamente en el bien increado64. El «lumen gloriae», en cuanto disposición para la unión inmediata con Dios, se necesita sólo en lo que se considera dimensión activa del conocimiento y del amor, pero no en la capacidad receptiva del alma, ya que por su naturaleza misma (enten­ dimiento y voluntad) es inmediatamente receptiva del infinito65. Y en esto consiste la inclinación natural a la unión inmediata con Dios. Un deseo, pues, que se confunde con la misma naturaleza en cuanto capaz de una perfección. Y precisamente porque la visión beatífica es perfección y sólo en ella se reposa definitivamente, la naturaleza no puede menos de tender a ella66. Pero no puede ser alcanzada por el impulso o fuerzas naturales, ya que Dios, respecto de las creaturas intelectuales es esencialmente «objeto voluntario» 67. 12. Pasando ahora al examen de algunos otros autores, es oportuno un paréntesis para recordar que la afirmación escotista del deseo natural de unión inmediata y personal con Dios es una conclusión teológica —con­ dición de posibilidad— del hecho revelado de nuestro destino. El poder ser admitido a la intimidad vital con el Dios infinito y eterno supone en la naturaleza del hombre esa afinidad radical con la vida divina que llamamos «apetito o deseo natural». Sin embargo, hay en la escuela franciscana otro dato o «teologúmeno» que se puede calificar de marchamo bonaventu- zeigen zwei Bemerkungen des Franziskanertheologen Fr. Ovando, der von einem ‘scripitum suum (Vegae) super I. Sent. d. 35’ spricht und an einer anderen Stelle das zweite Buch zitiert. Das Werk ist bisher noch nicht wieder aufgefunden worden» (V. ÜEYNCK, O.F.M., Zur Vega-Forsckung, en Franz. Stud. 34 [1952] 303). 63. José Anglés (t 1587) enseñó con gran éxito la teología en Valencia, Lérida, Alcalá y Salamanca. Sus comentarios teológicos alcanzaron muchas ediciones. La obra citada aquí es Flores theologicarum quaestionum in quartum librum Sententiarum , Venetiis 1584. Cfr. SBARA- GLIA, t. 2, p. I45b-146a; HüRTER, t. 3, col. 141; Dict.Theol.Cath., t. 1, col. 1281. 64. «Beatitudo objetiva in solo bono increato sita est» ( Flores. Quaestiones de beatitudi- ne} art. 1, p. 184a). 65. «Lumen gloriae ponitur ut intellectus objecto proportionetur et vires ad producen- dam beatificam visionem habeat: non autem ad recipiendam, quia intellectus passive ex puris naturalibus est infinitae cappacitatis» {Ibid., p. 184a). 66. «Homo naturalem habet inclinationem ad Deum videndum. Est enim naturalis incli­ nado sive aptitudo potentiae passivae ad formam qua subjectum perficitur et in qua quiescit. Quae quidem inclinatio non est habitus distinctus a natura, sed ipsamet natura suae perfectio- nis capax. Et homo, cum ultímate perficiatur visione et fruitione divinae essentiae et in illa quiescat, naturaliter ad ipsam inclinatur» (Ibid., art. 2, p. 190a). 67. «An homo ex puris naturalibus Deum videre possit?... De fide tenendum est nullum intellectum creatum, quantumvis gratiae plenum posse naturaliter videre Deum; quin per qualita- tem supernaturalem ad hoc elevetur. S. Thomas et Richardus tenent hanc esse causam, scilicet quia omnis creatura est quodammodo materialis; Deus autem omnino immaterialis. Scoti ratio est quia Deus ad extra est objectum voluntarium et non naturale» {Ibid. , 5.a diff., p. 192a).