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194 GERMAN ZAMORA SANCHEZ a sacalle, aviendo pasado buen rrato, entendiendo todos que estaba ahoga­ do, le hallaron que le sustentaba el agua, y sin ninguna lesión. Le sacaron y dixo que una Señora le sustentaua para que no se hundiese y en otros muchos trabajos que en el discurso de su vida tuvo le acudió la Santísima Virgen26. [Vocación] Ya que este sieruo de Dios huvo acavado sus estudios27 y se vio capaz para entrar en rrelixión lo hiqo y, como tan devoto de la Santísima Virgen escoxió la horden de nuestra Señora del carmen y ansí tomó su santo ávito en Medina del Campo en el convento de Señora Santa Ana28 de la horden del carmen y en el año de su noviciado29 se exercitó en las virtudes con gran cuydado y feruor, particularmente en los oficios humildes y de mayor trabajo. Fue muy devoto del santísimo Sacramento; ansí su gusto era gastar todas las mañanas en ayudar a misa a los rreligiosos con gran devoción de su alma. Procuro siempre la soledad //[ 177] y el rretiro para poder mejor vacar en la oración, en la qual aprovechó mucho y tuvo particulares favores de Dios. Y aprovechó mucho en la virtud. Al cabo del año hizo profesión30 con mucho fervor de espíritu y se mudó el nombre llamándose frai Ju.an de la Cruz31por la mucha devoción que tenía con la cruz y con los travajos. [Reforma] Procuró mucho ejercitarse en la vida primitiua de la horden de nra. Señora del Carmen, aunque avía profesado la vida mitigada32. Exercitóse en ella lo posivle en penitencia, mortificación, silencio y rrecoximiento 26. El episodio, distinto de otros peligros acuáticos que acecharon la infancia de Juan de Yepes, se localiza en un pozo de Medina, sito en el Hospital de las Bubas. El biógrafo parece querer preparar con su narración el ingreso del joven en una Orden mariana. 27. Sus estudios «menores», por supuesto. Sobre las posibilidades que ofrecía Medina a la sazón para cursar artes, cfr. Balbino Velasco, De Fontiveros a Salamanca pasando por Medi­ na del Campo , Madrid 1991, 89-92; véase también Dios habla en la noche , 47 y 51. Nos hallamos verosímilmente en el cuatrienio 1559-63. 28. De reciente fundación por el carmelita Diego Rengifo. 29. Mediado el bienio 1563-64. 30. Se hallaban presentes al acto, entre otros, Alonso Alvarez de Toledo, como testigo, y Juan López Osorio, amigo o conocido. «Cumplido el año de noviciado, hizo su profesión en el dicho monasterio, y esto sé por lo haber visto» (declaración de López Osorio en dicho proceso, citada por Crisógono de Jesús, Vida y obras de san Juan de la Cruz, 3.a ed., Madrid 1955, 60). 31. En la toma de hábito había recibido el de fray Juan de Santo Matía, nombre con el que, en realidad, sería conocido por entonces. 32. Obtuvo permiso, apenas profeso, para observar la llamada regla primitiva de la Orden, impresa por primera vez en Venecia en 1507, bajo el título de Speculum ordinis Fratrum Carmelitarum (cfr. Dios habla en la noche , 52).