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FUNDAMENTACION ANTROPOLOGICA DEL OBJETO FILOSOFICO 47 humana. Feuerbach quiere mostrar en primer lugar que la religión tiene como presupuesto la conciencia en su especificidad, y por tanto, la esencia humana misma es el fundamento de la religión. Sobre esta identidad del objeto de la conciencia y el de la religión, Feuerbach va a dar un paso más en vistas a sustituir, sin pérdida alguna, la esencia divina por la humana; va a mostrar que la infinitud que se afirmaba de la esencia divina corresponde a la esencia humana. «Si la esencia humana es no sólo el fundamento sino también el objeto de la religión y la religión es tenida como conciencia del infinito, entonces de la infini­ tud que afirma la religión se deduce la infinitud de la esencia humana. Si el hombre no fuera infinito, si su esencia no fuera infinita, no podría tener concien­ cia del infinito, pues su esencia es el objeto específico y determinante de la conciencia humana, se da pues una identidad entre conciencia y esencia » 1. En este sentido cabe decir que la esquizofrenia es un efecto de la escisión entre el hombre y su esencia. Con el traspaso que hace de los predicados y determinaciones de la esencia divina a la esencia genérica humana, Feuerbach intenta la recuperación de las determi­ naciones y cualidades divinas para el género humano. Por carácter práctico de la religión se entiende que su objetivo es nada más que el bien, la salud, la felicidad del hombre y que por tanto la religión carece de punto de vista teórico. «Los períodos de la humanidad se distinguen entre sí solamente por los cambios religiosos. Un movimiento histórico va hasta el fondo, solamente cuando toca el corazón de la humanidad. E l corazón de la humanidad es la religión. El corazón no es una forma de la religión, de tal manera que también deba estar en el corazón; el corazón es la esencia de la religión»8. E l Estado es la negación de la religión , la vida política es la negación de la religiosidad, ya que implica la búsqueda de la providencia, la unidad, la justicia no en Dios, sino en el Estado. De otro lado lo que parece claro es que la filosofía, en cuanto dejara fuera de sí la religión, no sería fiel a las necesidades humanas. Para Feuerbach la religión en su verdadero sentido es antropología, su esencia es el corazón, el amor, las relaciones humanas. La historia es historia religiosa, los movimientos que deciden el curso de la historia son religiosos. Los cambios religiosos son históricos, porque son prácticos, son determinados por la vida del hombre, no por el pensamiento, 7. Ibid., 51. 8. Ibid., 151 (Notwendigkeit 220s).

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