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46 ISABEL LOPEZ RUIZ En su realidad psíquica o natural constituyen objeto de la psicología o del análisis antropológico. Pero en su dimensión moral, estos mismos actos libres considerados en su relación a las reglas morales, o en su tendencia a los fines y objetos del obrar ético bajo las normas de moralidad, son los portadores del ser moral de la vida humana, constituyendo la estructura formal de su con­ ducta ética, que moralizan a la persona agente haciéndola buena o mala. 1. S im ilitud entre « L a verdad hecha carne y san g r e » de L udw ig F euerbach y « E l hombre de carne y hu eso » de U namuno El profesor mallorquín, Gabriel Amengual, en su libro titulado Crítica de la religión y antropología en Ludwig Feuerbach , hace un profundo estu­ dio sobre la temática antropológica. De esta obra, aquí sólo vamos a tener en cuenta ciertos paralelismos que nos parecen podrían establecerse entre Feuerbach y Unamuno; similitudes en relación al hombre de carne y hueso del que nos habla el Rector de la Universidad de Salamanca. En este sentido, y enlazando lo expuesto anteriormente, toda la doctri­ na moral teórico-práctica, se sistematiza y se configura como un inmenso tratado de los actos humanos. Feuerbach consideraba que «el hombre completo, hombre verdadero, sólo es aquél que tiene sentido estéti­ co o artístico, religioso o moral, filosófico o científico. Sólo es hombre en general aquel que de sí no excluye nada esencialmente humano » 5. Este autor, según Gabriel Amengual6, fundamenta la antropología en la crítica de la religión y del idealismo, marcando el paso del idealismo al mate­ rialismo. El método y camino que sigue es el de la reducción de un mundo ideal a su realidad que lo funda, lo provoca y produce. En Feuerbach, desde un principio, en el concepto de razón, se va dando una antropologización del concepto de espíritu absoluto reducido a un nosotros, y una falta de media­ ción entre la individualidad y la universalidad, la sensibilidad y la razón. En La esencia del cristianismo se propone demostrar que la esencia de la religión, la esencia divina, es la esencia del hombre, que la teología es antropología y que la supuesta unidad entre la esencia divina y la humana es unidad de la esencia humana consigo mismo. Si la religión es algo que diferencia específicamente al hombre, se puede decir que el fundamento y contenido de la religión no es más que la esencia 5. Cita recogida por Gabriel A mengual en su Crítica de la religión y antropología en Ludwig Feuerbach , Barcelona, Laia 1980. 6. Ibid ., 11.