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38 CAROLINA PEREZ CIRUELOS Podríamos calificar la filosofía blondeliana como un antropocentrismo teís- tico\ el hombre, a partir de su propia problematicidad, descubre a Dios al descubrirse a sí mismo. Pero, necesariamente, este antropocentrismo teístico se transforma en un teocentrismo antropológico porque la Acción es el punto de partida y, al mismo tiempo, el punto de llegada; es el alfa y el omega. Su antropología implica una filosofía de la religión, que cuando es abordada en sus obras posteriores de carácter teológico, nos devuelve de nuevo al tema del hombre. Blondel dedicó toda su vida a demostrar que la fe y la razón no son antagónicas sino complementarias y que deben estar concilladas porque ambas tienen como objeto la acción. Una de las conse­ cuencias inmediatas que podemos deducir es que la filosofía es insuficiente para resolver el problema del destino del hombre y esto supone que la religión se implique en el problema filosófico. Blondel fue un filósofo cre­ yente, un creyente filósofo y ambos polos se encuentran fundidos en el Blondel hombre54. Desde una perspectiva antropológica, los temas que aborda UAction —la pregunta por el destino, la libertad y la determinación, la moral, la sociedad, Dios— son fundamentales en toda antropología filosófica. Deberíamos emplear el término Antropología blondeliana por ser una filosofía apoyada en el mundo real del hombre, inmerso en su torrente vivencial —en su existencia personal— y, también, porque Blondel intenta explicar la complejidad de la naturaleza humana, en su totalidad, a través de un único principio. La antropología subyacente debe ser entendida bien como una ontología antropológica trascendentalizada bien como una an­ tropología teológica55. Podemos concluir que la antropología implica una filosofía de la acción, ya que la acción constituye el punto de partida y, al mismo tiempo, el punto de llegada de toda investigación antropológica. Por este motivo la filosofía blondeliana, generalmente conocida como Filosofía de la Acción56, puede ser considerada una Antropología de la Acción. El pensamiento de Maurice Blondel es plenamente actual y conecta con otras filosofías más modernas. Pero, por cuanto la acción blondeliana es la vida toda que se encuentra en nosotros y que no excluye o margina lo sobrenatural, antes bien, lo incluye como uno de sus elementos constitu- 54. Por lo que su filosofía puede ser considerada una filosofía orante. Cfr. A. FOREST, Une philosophie orante , en Etudes Philosophiques 7 (1952) 321-329. 55. Véase J. GÓMEZ CAFFARENA - J. M artín VELASCO, Filosofía de la Religión , Madrid, Revista de Occidente 1973, 409. 56. Calificativo que no agradaba especialmente a Blondel porque no concordaba con su ideal de unidad (Cfr. L'itinéraire philosophique de Maurice Blondel, 20).

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