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LA NOVELA ITALIANA COMO INSTRUMENTO PROPAGANDISTICO... 273 No se puede permanecer indiferente ante la sinceridad que se despren­ de de estas declaraciones del autor del Soldato postumo y no causa extrañe- za el que esta novela ocasionara la ruina de quien la escribió. Refiriéndonos, brevemente, a su contenido diremos que, ya desde el título se anuncia, en modo alusivo, la trama de la novela que llega a su total desarrollo en el último capítulo: la forja de un auténtico y combativo fascista que espera participar en una batalla llevada a cabo por todos los militantes fascistas del mundo. Esta forja comienza con las esporádicas acciones delictivas de un grupo de muchachos. Es un grupo heterogéneo: Gustavo pertenece a una familia aristocrática, Marco es hijo de una pobre mujer que vive de la caridad de los vecinos y de alguno que otro amante que la corteja. Federico pertenece a la clase media y Savino es un ladronzuelo experimentado en los asaltos a los comercio de Florencia. En la familia de Gustavo se ve con malos ojos esta promiscuidad: «Il figlio della Filomena (...) questi figli di contadini finiranno col darci qualche disp iacere»,6. Con este comentario puesto en boca de «la Baronesa», Gallian, pone el dedo en la llaga. «I contadini», pese a que Benito Mussolini no se cansa de asegurar lo contrario, no gustan a los fascistas, quienes prefieren a la burguesía. De las andanzas callejeras, una vez que estuvieron bien duchos en todo lo que cabe bajo la defición de violencia, «si gettarono allo sbaraglio nelle squadre e nessuno dovette insegnar loro il maneggio delle armi» 17. En la segunda parte de la novela, cada uno de estos personajes, ha logrado ya alcanzar una posición, más o menos aventajada, en la vida. No vamos a detenernos en ello. Lo verdaderamente importante es que ninguno de ellos se encuentra satisfecho de lo que hace. La sociedad en la que se ven obligados a vivir no les gusta. Ni siquiera la militancia en el partido llena sus aspiraciones. Es un ámbito restringido en el que no se les permite amplios vuelos. Todo está programado; las normas y las prohibiciones les ahogan: «Non bevono, non possiamo bere noi fascisti? Nemmeno un goccio? Dobbiamo essere perfetti?». «Quel genere di vita vissuta da molti mesi, di solito porta all’artrite, agli ochhi rossi e slabbrati, alla follia e all’omicidio». 16. Ibid., 25. 17. Ibid ., 42.

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