PS_NyG_1992v039n002p0267_0305

LA NOVELA ITALIANA COMO INSTRUMENTO PROPAGANDISTICO... 289 Duce arengando a las masas, desde la balconada, con un discurso agresivo, durante uno de los numerosos actos de su política-espectáculo, y concede a estas piezas oratorias una carga, no sólo de contenido sino también de estética. El narrador omnisciente conduce al lector a lo largo de la trayectoria política del protagonista, haciendo uso de la técnica epistolar —cartas que Valerio escribe al padre— y del monólogo en las reflexiones que Valerio hace sobre el fascismo y el Duce. En los comienzos de la novela, Valerio, el protagonista, conserva aún sus ideales socialistas y se registran, de modo positivo, las relaciones que éste tiene con los campesinos italianos y la hostilidad hacia los burgueses. Véase, a este propósito, el diálogo entre Valerio y su primo Andrea: «—Ah i contadini, figurati — esclamò Andrea— io li fucilerei! —Io no — rispon­ de Valerio irritato— io fucilerei molti proprietari»79. Y también: «L a borghesia è una classe in via di liquidazione... che cosa è la borghesia? Tutto ciò che non è rivoluzionario»80. A medida que Valerio va abriéndose camino en Florencia y comienza a sonar su nombre —desde las páginas de un periòdico— en los medios intelectuales, sus convicciones sufren un cambio a favor de las tesis fascis­ ta s81. La juventud de la época mussoliana es, sin lugar a dudas, mucho mejor que la juventud de épocas anteriores: «Non si può più essere giovani nel senso in cui i nostri padri intendevano questa parola! C ’è poco da fare: viviamo in un’era meravigliosamente tragica. Tutti coloro che non hanno una sensibilità completamente ottusa se ne accorgono»82. La juventud fascista, la juventud intelectual, es el semillero de donde saldrán los nuevos mandos, «i gerarchi fascisti». Los demás, «i contadini», aunque jóvenes, no llegarán nunca a identificarse con la política revolucio­ naria porque no son más que una «massa amorfa» en la que es poco menos que imposible inyectar el entusiasmo que requieren las grandes empresas. No podrán nunca lanzarse «verse qualcosa di nuovo e più grande»83. 79. Ibid ., 34. 80. Ibid ., 35. 81. Cfr. Ibid., 39. 82. Ibid., 103. 83. Cfr. Ibid., 141 10

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz