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196 JOSE LUIS LARRABE El Papa en el discurso de clausura no aceptó esta perspectiva (Homilía de clausura del sínodo 1990). Tres fidelidades que son una misma Así las expuso Mons. Alvaro del Portillo refiriéndose en primer lugar a la fidelidad doctrinal que ha de mantener el sacerdote, todo sacerdote; la segunda se refiere a la liturgia', en la tercera se refirió a la fiel administra­ ción del sacramento de la reconciliación diciendo que, por ejemplo, en la doctrina cristiana del matrimonio y la procreación, no debe ocultar sus exigencias ni presentarlas como inalcanzables. Papel de la religiosa y de la mujer, nuevamente A favor de este aspecto llegaron al aula sinodal resultados de encuestas diciendo que los candidatos a sacerdotes (y éstos después) deben aprender la psicología femenina y habituarse a trabajar en equipo25. Sobre el papel de la mujer en la formación de los sacerdotes, las religiosas denuncian: «la mujer hasta ahora sólo se ha visto en los seminarios para los trabajos de criada, servicios domésticos y servicios generales»26. Oír al sacerdote joven Y lo que se oyó fue la relación entre cantidad y calidad; la queja de una «ascesis violenta» que se sufre en la estructura actual de las diócesis; la petición de una formación permanente dinámica; un cambio de clima en las relaciones dentro del presbiterio y con el obispo; un cambio de actitud ante el mundo que debe inspirarse en el amor y no en el recelo, desconfianza, rechazo, defensa27... Primer balance oficial en el aula sinodal Hecho el sábado 13 con la Relación del Cardenal Moreira, tratando de recoger y asumir los temas y propuestas de los obispos y presentar una base para el diálogo en los círculos menores, autorizándose a añadir nuevos temas en la discusión de los círculos lingüísticos (desde la insistencia en la espiritualidad hasta la formación en ecología como se hizo observar). 25. Ibid., 30, col. 1 y 2. 26. Ibid., 30, col. 3. 27. Ibid., 30, col. 3 al final.

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