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LA PARROQUIA, ESTRUCTURA EVANGELIZADORA 153 Por ello nuestra reflexión se va a centrar en tres apartados o aspectos, preferentemente canónicos, y desde luego eclesiológicos que titulamos: la parroquia y la vida capuchina; las parroquias servidas por los capuchinos y los contratos o convenios para la encomienda de parroquias a los religiosos. 1. L a pa r r o q u ia y l a v id a r e l ig io s a c a pu ch in a Se trata ahora de describir, descifrar y descubrir la carga que llevan esos dos polos, por una parte la parroquia, institución y estructura evange lizad o s local, y por otra la vida capuchina, patrimonio espiritual, también institución y estructura, pero con visión y apertura universal. Conectare mos estos dos polos o extremos en el segundo apartado, en el que presen taremos las parroquias servidas por los capuchinos. En el tercero describi remos el generador. 1.1. La parroquia Advierte el vigente Código de Derecho Canónico que la parroquia la constituye una determinada comunidad de fieles, erigida a modo estable en la Iglesia particular7. Profundo cambio de perspectiva y giro de 190 grados frente al antiguo derecho, según el cual la parroquia era un benefi cio. Se da paso a la comunidad de fieles. Es también, en cuanto organización milenaria, una estructura eclesiásti ca que responde, de una parte, a formas de organización rural, y, de otra, se presenta como una acción pastoral más bien de conservación que misio nera o evangelizadora8. «La parroquia es una célula viva de la Iglesia particular; en ella viven los cristianos la comunión de fe, de culto y de misión con la Iglesia dioce sana y, a través de ésta, con todo el cuerpo de las Iglesias»9. Ofrecemos una breve síntesis de los rasgos o caracteres de la parroquia, desde una concepción eclesial y pastoral, valedera y dirigida a resaltar la acción del religioso capuchino en esta porción de la Iglesia particular. No nos resistimos a transcribir los párrafos con los que el citado volu men Congreso «Parroquia evangelizadora» describe la Iglesia local: «La Iglesia particular no se identifica con los aspectos «gloriosos» de la cultura 7. Canon 515. 8. Cfr. C. FLORISTÁN, palabra, Parroquia , en A A .W ., Conceptos fundam entales de pasto ral, Madrid 1983, 696ss. 9. Cfr. A A .W ., Congreso «Parroquia evangelizadora», Madrid 1989, 110.
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