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CONTEMPLACION Y SEGUIMIENTO DE CRISTO POBRE Y CRUCIFICADO 81 Nos parece muy actual el acercamiento de Buenaventura al misterio de Cristo desde una óptica existencial. Cristo no es considerado sólo como objeto o elemento doctrinal sino inserto en el contexto vivo de movimiento personal del ser humano hacia Dios. Buenaventura en el Lignum vitae no elabora una doctrina cristológica, sino que nos dice que Jesucristo hace posible al hombre su relación con Dios durante su peregrinación temporal. Pone a Jesús en el centro del diálogo Dios-hombre-mundo. Destacamos el valor pedagógico que mira a descubrir las huellas de Cristo pobre y cruci­ ficado para caminar con él hacia nuestro origen y nuestro fin. También veíamos cómo la ejemplaridad de Cristo en sus misterios, especialmente en la encarnación y pasión, está siempre presente en la men­ te de Buenaventura y especialmente en su Lignum vitae. No tanto en el sentido de una representación dramática, sino por el mensaje que contie­ nen. Cristo se convierte para Buenaventura en el modelo de despojo, de humildad, de pobreza y de vida peregrinante. La vida cristiana tendrá que ser sequela Christi , movimiento de amor que ha empujado a Cristo a dejar la gloria del Padre para venir a vivir pobremente entre los hombres. La imagen del Cristo Buen Pastor que da la vida por las ovejas y del Cordero que se sacrifica en el altar de la cruz fundan el itinerario espiritual y teoló­ gico de Buenaventura. Hoy hablaríamos de la importancia del Jesús histó­ rico como inspiración de la praxis y del compromiso cristiano. La imitación de Cristo y la disponibilidad hacia el prójimo crecen proporcionalmente a la contemplación del Dios revelado en Jesucristo humillado y crucificado por los hombres. En la segunda parte de nuestro trabajo hemos estudiado el contenido teológico que está en la base de las breves meditaciones del Lignum vitae. Hay que decir que no todas las conclusiones que exponemos a continua­ ción están explícitamente expuestas en la obra. Algunas son deducciones apoyadas en todo el contexto y escritos de Buenaventura. Otras se encuen­ tran en Buenaventura como meras insinuaciones y otras son aplicaciones que hacemos teniendo en cuenta los problemas planteados en nuestro tiempo. Al acercarnos a la teología de Buenaventura nos encontramos con un dato que ha tenido amplio eco en la doctrina del Vat. II: que todas las disciplinas teológicas se renuevan por medio de un contacto vivo con el misterio de Cristo y con la historia de la salvación. Ciertamente, Buenaven­ tura es hijo de su tiempo y por lo tanto está limitado por concepciones teológicas que sólo se superarán posteriormente, pero tenemos que recono­ cerle el haber centrado el misterio de Cristo en relación a la historia de la salvación; el haber interpretado la escritura como un progresivo desvela- 6