PS_NyG_1992v039n001p0007_0093

58 LUIS RODRIGUEZ CHILAN En Buenaventura encontramos una concepción del espíritu humano como lugar de apertura y de encuentro. La conformidad con Cristo, mode­ lo perfecto, realiza nuestra vocación, nuestra autencidad y plenitud huma­ na. Pero, teniendo en cuenta que «Cristo es imitable, sobre todo, en el estado en que se encontró sobre la cruz, donde encontró el estado de suprema humildad»204. La personificación de la salvación viene por la vía de la imitación del crucificado. Esta imitación comporta decisión y cooperación, no es algo estático o automático. Se necesita de una continua cooperación que sólo el amor está en grado de dar: «lo imita quien lo ama» 205. Lo que ha hecho Cristo en la redención objetiva, lo debe hacer todo hombre en la redención subjetiva. El hombre tiene que tener «compasión de la muerte de Cris­ to» 206 porque desdice que bajo la Cabeza crucificada, haya un miembro delicado207. El seguimiento es una pasión de amor: «Vuélvete una vez más, !oh alma!, Cristo en la cruz te espera , inclinada la cabeza para darte el beso de paz, tendidos los brazos para estrecharte, las manos abier­ tas para galardonarte, el cuerpo extendido para entregarse a ti, los pies clavados para quedarse contigo, el pecho traspasado para recibirte en é l» 208. «Prem ia mi encarnación y mi pasión. Por ti me he encarnado, por ti he padeci­ do. Me he dado a ti, date a mí: Dedi me tibi, da te m ihi»209. b) La cruz Venimos insistiendo repetidamente en la importancia de la cruz como categoría central en la construcción del Lignum vitae , en la cristología de Buenaventura y en toda su teología. Ahora desarrollamos brevemente algu­ nos temas de esta teología de la cruz bonaventuriana, que se hallan en el fondo teológico de la dinámica del Lignum vitae como seguimiento del Crucificado. La experiencia de la cruz ha marcado y condicionado fuerte­ mente la reflexión teológica de Buenaventura en temas como la redención, la revelación y la doctrina trinitaria. Al mismo tiempo, señalamos el grado de actualidad teológica de estas intuiciones y acentos bonaventurianos. 204. Perf ev. 1, 21. 205. Praep. 2, 4. 206. Praep. 2, 4. 207. V. M. 4, 5. 208. Sol. 1 , 4, n. 39. 209. V. M. 24, 3.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz